Bárbara Munar, dietista: “El miedo a la fruta es más tóxico que una manzana por la noche”

Liliana Fuchs

Editor

Hay mitos nutricionales que se niegan a desaparecer, por mucho que la ciencia los haya desmentido una y otra vez. Los que más hondo calan tienen que ver con, sorpresa, la cultura de la dieta, el miedo a engordar o el deseo de perder peso, y en este ámbito la fruta no sale muy bien parada. Sigue persistiendo la idea de que tomar fruta por la noche es malísimo porque no solo te pueda sentar mal, sino que, supuestamente, engorda.

La teoría de esta afirmación se basa en que las frutas son ricas en carbohidratos o azúcares, y que tomarlos a última hora del día provocan que el cuerpo acumule energía que no va a quemar por la noche, por lo que la transforma en grasa. Suena muy lógico pero no, esta idea carece de respaldo científico, entre otras cosas porque el organismo y los mecanismos de nutrición no funcionan de una manera mecánica tan simple.

La fruta es uno de los alimentos más saludables que existen y todo el mundo debería consumirla a diario sin preocuparse por si toma mucha o poca. Lo que no debe hacer es desplazar por completo a otros alimentos, pues también hay que consumir verduras variadas y asegurarnos de que ingerimos la cantidad adecuada de proteínas de calidad y grasas saludables. Pero por tomar fruta de noche no vas a engordar.

Es categórica desmintiendo este mito Bárbara Munar, dietista especializada en nutrición de la mujer y menopausia, que, como tantos especialistas en salud, alimentación y nutrición, no se cansa de repetirlo: “La fruta no tiene reloj”. Porque lo que importa en la alimentación es el contexto, los hábitos completos tanto de alimentación como de actividad física y descanso, de la salud hormonal y de las necesidades concretas de cada individuo. El balance energético es lo que nos hace engordar o adelgazar, ganar o perder masa muscular, no tomar una manzana antes de dormir.

Lo confirman, por ejemplo, en la Clínica Universidad de Navarra, recordándonos que “La fruta aporta la misma energía, cantidad de agua, fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes e hidratos de carbono por la mañana, por la noche, antes de comer o como postre”. Y añaden que el momento de tomarla depende más de nuestras costumbres o patrón cultural concreto.

Tampoco te va a sentar mal la fruta por la noche, como se suele decir del melón, salvo que ya hayas cenado mucho, o comas cantidades desmesuradas inmediatamente antes de acostarte, o lo acompañes con alimentos poco saludables, alcohol o bebidas azucaradas. Estos mitos solo evitan que la población general consuma menos fruta, todo un problema cuando las cifras en España han ido bajando en los últimos años, según datos del Informe de Consumo Alimentario.

Imagen | Bárbara Munar

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