El avistamiento de orcas en la ría de Arousa revela un gran descubrimiento: no solo buscan atún, sino que les encanta el pulpo

La costa de la península de O Grove ha tenido un fin de semana muy animado gracias a la expectación que ha generado un grupo muy particular de visitantes. Hasta ocho orcas se han avistado adentrándose en las aguas de la ría de Arousa, una incursión que no obedece al capricho de estos animales, sino para alimentarse. Y saben muy bien dónde encontrar la mejor materia prima.

La orca ibérica es una subpoblación que habita en aguas del Atlántico nororiental que se alimenta principalmente de túnidos, siendo el atún rojo su alimento predilecto, al que persiguen en sus desplazamientos anuales. Pero, gracias a las observaciones llevadas a cabo en los avistamientos del pasado fin de semana, ahora sabemos que también disfrutan del pulpo gallego.

Así lo confirman las investigaciones realizadas por el Grupo de Trabajo Orca Atlántica (GTOA), del que forma parte la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), y por el Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI). Es el tercer verano consecutivo en el que se han identificado incursiones de orcas en la ría, y esta vez se ha podido comprobar en vivo y en directo que estos parientes del delfín también aprovechan para cazar cefalópodos, como hacen los calderones grises.

En opinión de Bruno Díaz López, doctor en Ecología y director del BDRI, se trata de un gran descubrimiento: “¡Les encanta el pulpo!”. Los investigadores han podido confirmarlo estudiando el patrón de conducta y los patrones de caza, idénticos a los de los mayores depredadores de cefalópodos. Y las sospechas quedaban confirmadas al documentar con fotografías a varios ejemplares emergiendo a la superficie con pulpos en la boca.

La orca ibérica migra desde el estrecho de Gibraltar al norte durante el verano, época en la que aprovecha las oportunidades tróficas del atún y los cefalópodos para alimentarse en torno a la costa gallega. Es más que probable que vuelvan a avistarse animales en las rías de la zona hasta bien entrado el mes de septiembre, cuando finalmente abandonen la zona para dirigirse a aguas profundas y volver al sur, donde suelen permanecer durante el invierno hasta finales de primavera.

No son los únicos cetáceos que se dejan ver por la zona, ya que, como está comprobando la comunidad científica, estos grandes mamíferos están recuperando las antiguas vías de migración en torno a las Rías Baixas, abandonadas a raíz de la caza ballenera del siglo pasado. Ballenas azules, calderones, rorcuales y delfines se unen a las orcas en sus incursiones por la costa de Galicia, siguiendo los movimientos de sus presas favoritas.

Son datos esperanzadores para los investigadores y las asociaciones de conservación y protección de los cetáceos, pero que pueden generar situaciones de peligro con las embarcaciones de la zona.

Desde el BDRI alertan de que las orcas y otros cetáceos pueden interactuar y causar daños a cualquier tipo de embarcación, recordando que la legislación vigente “obliga a mantenerse lejos de los mamíferos marinos”. Las recomendaciones generales en caso de encontrarse con orcas incluyen bajar la velocidad, parar el motor y/o bajar las velas, apaga el piloto automático y dejar el timón a la vía, contactando con el 112 o el canal 16 radio o el oficial de la zona.

Imágenes | MITECO - GTOA

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