Este local es un punto de referencia de la cocina de proximidad, resistiendo a la total gentrificación del barrio
En el bullicioso corazón de Sant Antoni, en Barcelona, entre turistas y reformas urbanísticas, se encuentra Sucursal Aceitera, un espacio lleno de historia (como pocos otros aseguran) y alma culinaria.
Instalado en un antiguo almacén de Aceites Anglés, este local conserva la esencia del pasado, incluso se pueden apreciar almazaras originales detrás de cristal, y la fusiona con una experiencia gastronómica actual y vibrante.
Con techos altos, ventanales que dan al exterior y una decoración que combina madera y verde, el ambiente es luminoso y acogedor. Las copas de vino cuelgan como una verdadera candelabro dionisíaco, mientras que las botellas de aceite añaden un aire auténtico y todavía más singular.
Un gastrobar con aire hipster
La propuesta de cocina se basa en ingredientes de proximidad, destacando verduras de su propio huerto en Esparreguera y una clara vocación de cocina de kilómetro cero y de temporada.
En carta encontrarás desde croquetas y bombas hasta ensaladas de huerto, calamares a la romana, carpaccios de pescado y guisos tradicionales con toques inesperados, como sándwich de pies de cerdo con gamba.
Las bravas, por ejemplo, destacan por su crema de alioli casera con aceite de oliva, un detalle que no pasa desapercibido entre los aficionados. También suma puntos la ensalada de tomate, fresca y vibrante, o la berenjena con pesto rosso.
Atención y eficiencia
Clientes y reseñas coinciden: las tapas no decepcionan y el servicio es atento y eficiente. La mayor parte de la clientela destaca un ambiente agradable y platos bien ejecutados, pese a ser un barrio con cada vez mayor presión turística.
La atmósfera relajada del local —potenciada por su ubicación en zona peatonal— hace de él un refugio ideal para saborear una caña o plato en compañía, especialmente cuando las ventanas están abiertas y se filtra la luz y el ambiente del barrio.
Con un ticket medio entre 30 y 35 euros, Sucursal Aceitera ofrece una experiencia gastronómica cuidada sin dispararse en costes (en la línea con el precio medio de la zona). Abierto durante toda la jornada, es ideal tanto para un brunch, vermut, comida informal o una cena ligera.
En conjunto, este local es perfecto para tapear bien acompañado. Uno vuelve por ese alioli artesano, el ambiente relajado y la sensación de estar en un lugar con auténtico sabor local, no prefabricado ni hijo de franquicias.
Sucursal aceitera
- Dirección: Carrer del Comte Borrell, 36 (Barcelona)
- Teléfono: 933 42 73 00
- Precio: 35 €
- Horario: Lunes y martes, de 12 a 18 h. Miércoles a sábado, de 12 a 23 h. Domingo, de 12 a 18 h.
Foto | @sucursalaceitera/Instagram
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