
De la tradición artesanal a la gran distribución, una estrategia para ganarse un lugar en la cesta de la compra
La familia Riberas no solo destaca en la industria del automóvil, ahora busca ganarse un lugar en la mesa de los españoles. Su cervecera Gran Vía ultima un desembarco estratégico en los principales supermercados del país cuatro años después de su lanzamiento, un movimiento que podría cambiar para siempre la relación de esta marca con el gran público.
Ahora, con esta decisión, la marca familiar quiere ir un paso más allá, alcanzando un mercado donde la visibilidad y la distribución masiva son la clave para consolidarse, informa Expansión.
Esta expansión llega en un momento donde la cerveza artesanal no es solo una alternativa, sino un fenómeno en crecimiento. El consumidor actual demanda productos con personalidad, recetas cuidadas y una historia detrás, aspectos que la cervecera de los Riberas parece representar a la perfección.
La compañía busca adaptarse a un entorno donde la oferta de productos artesanales aumenta cada día. Ahora no basta con elaborar una buena cerveza, hay que garantizar que esta pueda encontrarse en la estantería junto a otras marcas consolidadas. El reto es claro: destacar donde la competencia comercial es máxima.
Para cumplir este propósito, la cervecera refuerza su estrategia de distribución, adaptándola a los requerimientos de las grandes superficies. No solo se trata de cambiar de canal de venta, sino de garantizar que la experiencia de marca llegue intacta al consumidor final, tanto en presentación como en calidad percibida.
La estrategia de la familia Riberas refleja una tendencia en alza donde marcas locales alcanzan visibilidad en espacios donde antes dominaban solo las grandes corporaciones. Es una evolución natural para una categoría de productos que cada día despierta un interés creciente.
Diversificación comercial
Esta operación no solo garantiza un crecimiento comercial para la marca, sino que también marca un hito en la diversificación de una familia conocida por otros ámbitos de la economía. Ahora, con la cerveza artesanal en el corazón de la gran distribución, la familia Riberas refuerza su posición en el sector de la alimentación gourmet.
Se trata de una apuesta clara por la calidad y la proximidad, una estrategia basada en la fidelidad al producto artesanal, pero adaptada a las exigencias de un mercado masivo y competitivo. El resultado podría convertirse en una referencia para otras marcas que buscan escalar sin perder su identidad original.
Foto | Darlene Alderson
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