Muchos desconocen que la rueda de dentro de la nevera no marca la temperatura: así se ajusta para no pagar de más

Descubre cómo ajustar correctamente la temperatura de tu frigorífico para conservar mejor tus alimentos

Joana Costa

Editor

En el corazón de nuestros hogares, las neveras funcionan como guardianas de la frescura de nuestros alimentos. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a un pequeño enigma: la rueda de ajuste de temperatura. Al carecer de números claros de temperatura, su propósito real genera confusión

Al abrir una nevera, es común encontrarse con una rueda numerada del uno al cinco o al siete. Contrario a la creencia popular, la mayoría de estas ruedas no marcan directamente la temperatura en grados Celsius o Fahrenheit. 

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En lugar de eso, representan niveles relativos de enfriamiento. Según lo ha recordado el tiktoker @t.ligehackeng, un número más alto generalmente significa un funcionamiento más intensivo del compresor, lo que incrementa el nivel de frío en el frigorífico.

Según explica, si se genera hielo en las paredes, es un indicador de que esta rueda está mal configurada. Aunque la mayoría de gente no sabe que no corresponde a la temperatura, su factura de la electricidad "aumenta mucho".

Cada estación, un número

La rueda debe estar en diferentes puntos en cada estación, de manera que la factura de la luz bajará, además de reducir el riesgo de avería del aparato. En concreto, en verano debe situarse en torno al dos, en otoño, entre el 2 y el 4, y en invierno, en torno al 5.

Documentación de fabricantes como Samsung y LG confirma que el mayor punto de confusión radica en que muchos asumen una correlación directa con los grados específicos. Esto se debe a la variabilidad del diseño interno y al aislamiento, que afectan la eficacia del frío. Una rueda ajustada al máximo enfría más pero no garantiza que alcance el mismo grado en todas las unidades.

Un fundamento esencial para manejar bien la rueda es la comprensión del termostato ambiental. Las variaciones de temperatura externa influyen en cómo debe ajustarse la rueda. En verano, el calor externo puede requerir un ajuste más alto para mantener la temperatura interna adecuada. En invierno, podría ser necesario hacer lo contrario para evitar un enfriamiento excesivo.

La importancia de la correcta colocación de los alimentos tampoco debe subestimarse. Estudios muestran que la concentración de frío varía dentro del frigorífico. Los compartimentos del fondo suelen ser más fríos que los de las puertas y la parte superior. Distribuir adecuadamente los productos, respetando sus necesidades de conservación, es vital para prolongar su vida útil.

Ante la duda, el uso de un termómetro de refrigerador puede ser un aliado eficaz. Este dispositivo brinda una lectura precisa de la temperatura interior, permitiendo ajustes más informados de la rueda. Así se garantiza que los alimentos se mantengan en su mejor estado por más tiempo. En esencia, la rueda de ajuste es una herramienta más compleja de lo que parece a simple vista. 

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