La OCU suspende a casi todos los helados de super, pues el 90% tiene aditivos no recomendables. Solo se salvan los de estas dos marcas

Jaime de las Heras

Editor Senior

Se acerca el verano y con él, las ganas de comer helados y de llenar nuestro congelador de ellos, pero ¿hasta qué punto no son solo poco saludables, sino incluso recomendables?

Pues, según OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), el nivel cualitativo de los helados en España es bajo, explicando en una de sus valoraciones que "los resultados en cata son, en general, pobres", denunciando al mismo tiempo la cantidad de ultraprocesados que llevan en su composición.

Nadie, seguramente, pretendía que los helados fueran un alimento saludable en términos totales, pues no deberían dejar de ser un producto que se elabora con grasas lácteas como la nata y con azúcar, por lo que nutricionalmente recomendable no iba a ser nunca.

Sin embargo, lo que ha comprobado OCU al analizar hasta 32 referencias distintas de los lineales españoles que un 87,5% de los productos contienen "aditivos no recomendables", según su propio criterio y el de algunas organizaciones europeas.

Muchos aditivos y pocos lácteos

En este sentido, OCU ha valorado 32 helados de tarrina de sabor chocolate, vainilla y caramelo, constatando que "la gran mayoría de ellos son de mala calidad" y que figuran en su composición "ingredientes muy distintos de los de la receta tradicional a base de leche, huevo y azúcar".

Además, muchos de ellos tienen cuatro aditivos que pertenecen a la lista de no recomendables: E-442, el E-471, el E-472c y los E-14XX. No obstante, una de las primeras cosas que denuncia OCU en el informe es la escasez o falta de un ingrediente básico como los lácteos.

También eso topa con que la normativa sea bastante laxa en este sentido, donde las obligaciones porcentuajes son incluso bajas en helados de crema –deben llevar, al menos, un 8% de lácteos– o los helados de leche –con un mínimo de 2,5% de lácteos–, mientras que la categoría helados no tiene ninguna obligación.

En este caso, de los 32 analizados, solo un 25% utilizan lácteos exclusivamente, mientras que el resto de marcas incluyen grasas vegetales de coco, palma o girasol. Tampoco abundan las referencias que utilizan solo azúcar como edulcorante (apenas tres de los 32), ya que los demás apuestan por mezclas de azúcar con jarabes de glucosa y fructosa, que sirven para reducir los costes.

Sin embargo, lo que más destaca OCU es que se aprecian hasta 20 aditivos diferentes en la industria, una media de cuatro por producto, donde algunos son conservantes y antioxidantes, pero otros, creen, "enmascaran la falta de ingredientes de calidad" como es el uso de colorantes, emulgentes, emulsionantes y espesantes.

Aprobado para el chocolate; suspenso rotundo para el caramelo

Como es lógico, el aporte energético de los helados del panel es algo distinto, siendo más calóricos los de caramelo y, los que menos, los de vainilla. Del mismo modo, en cuanto a la cata, explican que "los helados de caramelo resultan en general demasiado dulces", mientras que los de vainilla resultarían insípidos y que el sabor, cuando se percibe, "se juzga artificial", dejando solo a los de chocolate sobresaliendo ligeramente.

Como es habitual en sus informes, los referentes elegidos son, básicamente, productos de marca blanca, aunque también esta vez han utilizando marcas de fabricante como Carte d'Or y Häagen Dazs.

De tal modo, según el estudio, el mejor valorado de las 32 referencias es el Häagen Dazs Vanilla, mientras que valoran positivamente en chocolate al Häagen Dazs Chocolate belga  y Carrefour Sensation de Chocolate y, en cuanto a caramelo, aunque son los peor valorados del conjunto, solo salvan al Häagen Dazs Caramelo salado.

Solo Carrefour Sensation y Häagen Dazs obtienen calificaciones de "muy buena calidad". El resto se debate entre la calidad media y la mala. 

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