Cómo hacer masa de wonton casera: una imprescindible receta china

Mezcla la harina y la sal en un bol, añade el agua poco a poco y mezcla con las manos hasta que se forme una masa. Amasa unos quince minutos, hasta que quede lisa y elástica. Cubre la masa con un paño húmedo y deja reposar unos 30 minutos para que se relaje el gluten y luego sea más fácil estirarla.

Espolvorea maicena sobre la mesa y divide la masa en dos porciones. Es mejor trabajar una por una, sobre todo si es la primera vez que la haces, porque así no se seca y puedes concentrarte en conseguir el grosor adecuado. Cuando tengas más práctica, podrás estirar las dos a la vez sin problema.

Aplana la masa con un rodillo largo (unos 50cm) o con máquina de pasta si tienes. Espolvorea un poco de maicena por encima, enróllala sobre el rodillo y rueda hacia adelante y hacia atrás moviendo las manos desde el centro hacia los lados mientras presionas suavemente. Desenrolla, añade más maicena si hace falta y repite hasta que la masa quede tan fina que puedas ver tu mano a través. En ese punto, la masa queda tan flexible y suave que parece un trozo de tela.

Corta en cuadrados de unos ocho a diez centímetros, recortando los bordes para que queden parejos. Las sobras puedes aprovecharlas en una sopa o salteado. Espolvorea con almidón para que no se peguen. En este punto te recomiendo que rellenes los wanton y los congeles ya armados. La masa sola no merece la pena congelarla porque se seca y pierde elasticidad.

Para rellenar los wanton, pon una porción de relleno en el centro, moja los bordes con agua y cierra en forma de triángulo. Luego moja una de las esquinas y júntala con la opuesta para sellar. Hay muchas formas de cerrar un wanton, pero esta es una de las más sencillas y siempre queda bien.

Con estas cantidades me han salido unas 38 unidades de masa de wanton.