Los baozi son panecillos chinos al vapor, casi siempre rellenos de cerdo aunque también los hay de pollo, verduras o dulces. Son muy populares en toda China y se pueden comer a cualquier hora del día tanto en casa, como parte de un menú de dim sum, o directamente en la calle. En algunas regiones también se toman como desayuno, sobre todo si están recién hechos y calientes acompañados de un té.
La versión que te traigo aquí es más parecida al estilo cantonés, donde el relleno se cocina primero. Queda más sabroso, más fácil de manejar al rellenar, y con ese toque dulce-salado que va genial con la masa ligeramente dulce. En otras partes de China lo habitual es que el relleno vaya crudo y se cocine al mismo tiempo que el bao al vapor. Ambas formas son válidas, pero esta tiene su encanto.
Ingredientes para el baozi y dónde conseguirlos
La masa es muy sencilla. Sólo necesitas harina, levadura seca, agua, sal, azúcar y un poco de aceite. A mí me gusta ponerle un poco de azúcar para que contraste con el relleno salado. El relleno lleva carne picada de cerdo y puerro (puedes usar cebolla o col china también). Las salsas mejor buscarlas en un supermercado asiático:
- La salsa de soja ligera es la típica que usamos siempre.
- La salsa de soja oscura es más espesa, algo dulce y da ese color marrón oscuro que ves en muchos platos chinos. Si te gusta la cocina china o quieres empezar a profundizar un poco más, esta salsa es una de esas cosas que merece la pena tener siempre en la despensa.
- La salsa de judía dulce fermentada (甜面酱) es similar a la doenjang coreana. Puedes usar hoisin si no la encuentras.
Empieza primero con el relleno porque debe enfriar antes de montar los baozis. Saltea el jengibre en aceite, añade la carne y sube el fuego. A mí me gusta que se dore un poco para que quede más crujiente. Incorpora el puerro y luego todas las salsas, el azúcar y la pimienta. Cocina un par de minutos y guarda en la nevera.
Mientras el relleno enfría, ponte con la masa. Disuelve la levadura en el agua tibia con una pizca de azúcar. Mezcla la harina con el resto del azúcar, la sal y el aceite. Añade el agua poco a poco y mezcla hasta que se forme una masa. Amasa unos 15 minutos hasta que esté suave. Deja reposar tapada una hora y media, hasta que doble su tamaño.
Cuando la masa haya fermentado, vuelve a amasarla durante un par de minutos para quitarle el aire acumulado durante el reposo. Luego forma una bola, presiona con los dedos en el centro para hacer un agujero y ve agrandándolo poco a poco hasta formar un aro o rosco. Corta ese aro por la mitad y extiende cada mitad con las manos, formando dos cilindros de unos 24 cm de largo. Divide cada cilindro en 6 trozos iguales. Así tendrás 12 porciones listas para formar los baos.
Coge una porción de masa y deja el resto tapado con un paño húmedo para que no se sequen mientras trabajas. Aplasta la porción con la mano y, con un rodillo, extiéndela hasta formar una oblea redonda de unos 12 cm de diámetro. Coloca una cucharada de relleno en el centro, junta los bordes hacia el centro y pellizca con los dedos para cerrarla bien. Dale la vuelta al baozi para que la parte lisa quede hacia arriba.
Coloca los baozi en una vaporera, dejando espacio entre ellos porque crecen. Cocina durante 12 minutos con el agua hirviendo. Cuando termine el tiempo, apaga el fuego y deja reposar 2-3 minutos con la tapa entreabierta para que no se bajen.

Con qué acompañar los baozi
Los baozi pueden ser perfectamente un plato único, pero también combinan muy bien con otros platos sencillos si te apetece montar algo más completo.
Quedan genial con verduras salteadas, tallarines con salsa de soja y verduras, o una sopa ligera.
Y para beber, lo más habitual en China sería un té caliente, como jazmín, pu-erh o té negro. También van muy bien con kombucha o una cerveza fría si los sirves en una comida más informal.
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