Ensalada templada de quinoa, boniato, queso feta y chips de ajo, receta vegetariana saludable de otoño

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Las ensaladas templadas o tibias son estupendas para solucionar cenas y comidas sencillas en la temporada de otoño-invierno. Combinando una base de mezclum diferente al que solamos tomar más en verano, con quinoa ya cocida y boniato asado, tenemos un plato de ensalada de quinoa saludable y nutritivo, que sacia bastante sin empachar y con un sabor delicioso.

Lo más sencillo es disponer de la quinoa y el boniato ya cocinados, pero podemos preparar ambos expresamente para esta receta cocinando de más, y así tener sobras para otros platos. Solo hay que procurar que la quinoa nos quede bien al dente, con un punto crujiente y el grano suelto, vigilando al máximo el punto de cocción. Añadimos también unos tomatitos cherry que salteamos para darles otro toque diferente, y unos chips de ajo que suman aroma y un contraste crujiente.

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Ingredientes

Para 4 personas
  • Boniato o batata naranja (tamaño medio) 2
  • Quinoa 120 g
  • Diente de ajo 5
  • Tomate cherry 200 g
  • Queso feta 100 g
  • Mezclum (mezcla de lechugas) de brotes 200 g
  • Semillas de amapola
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de Jerez
  • Pimienta negra molida
  • Sal

Cómo hacer ensalada de quinoa, boniato y queso feta

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 45 m
  • Elaboración 15 m
  • Cocción 30 m

Comenzamos preparando la quinoa y el boniato si no tenemos ambos ingredientes ya preparados. Seguir las indicaciones del paquete de la primera, o enjuagar bien con agua, dorar en seco al fuego y cocer el tiempo justo para que el grano quede entero, escurriéndola bien.

Lavar, pelar y cortar los boniatos en cubos de un bocado; asar pintados con aceite en horno precalentado a 200ºC hasta que estén tiernos. También se pueden asar enteros y pelar y cortar después, o cocinar en microondas.

Cortar muy finos los dientes de ajo pelados y freír en un cazo con aceite de oliva virgen extra, calentado previamente a unos 160-170ºC; escurrir rápidamente sobre papel de cocina cuando estén tostados al gusto. Saltear los tomatitos lavados en una sartén con un poco de aceite y sal.

Disponer la ensalada en una fuente mezclando las lechugas con la quinoa. Añadir los tomates, los dados de boniato y el queso feta desmenuzado. Aderezar con sal, pimienta y semillas de amapola al gusto y una vinagreta de aceite y vinagre de Jerez. Repartir unos cuantos chips de ajo al gusto.

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Con qué acompañar la ensalada templada de quinoa, boniato y queso feta

Un buen plato de esta ensalada es una cena más que satisfactoria, nutritiva y saciante pero también ligera, que podemos completar con un poco de buen pan. Podría ser también un primer plato o acompañamiento de carne o pescado sencillo, o de un plato de cuchara vegetariano de legumbres, para sumar más proteínas vegetales con el mínimo de grasas.

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