La publicación de The Lancet confirma que los medicamentos con semaglutida pueden ayudar a combatir la principal causa de muerte en todo el mundo
Son ya varios años los que estamos usando los medicamentos basados en la semaglutida, como Ozempic o Wegovy, para tratar la obesidad además de la diabetes. Y la evidencia científica no solo tiene claro que funcionan, también sabemos cada vez mejor cómo actúan y cómo afectan al organismo. Pero acabamos de descubrir que podrían tener otro efecto incluso más importante que la pérdida peso, al menos en cuanto a esperanza de vida se refiere.
Un nuevo análisis del ensayo clínico SELECT, el más amplio hasta la fecha que analiza los beneficios cardiovasculares de la semaglutida, confirma que estos fármacos logran reducir significativamente el riesgo cardiovascular en personas con sobrepeso u obesidad, tengan o no diabetes.
Y lo que quizá es más significativo: esa reducción del riesgo de problemas cardíacos es independiente del peso anterior al tratamiento o de cuántos kilos pierda. Por tanto, una persona que ya tenga problemas cardiovasculares o esté en riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, puede obtener protección cardíaca gracias a estos medicamentos aunque no logre adelgazar tanto como esperase.
El estudio, publicado esta semana en The Lancet, buscaba examinar los potenciales efectos cardioprotectores de la semaglutida en personas que tuvieran sobrepeso u obesidad, con o sin diabetes, pues las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en todo el mundo. Según los últimos datos mundiales de la OMS, del año 2021, las defunciones por enfermedades isquémicas del corazón superaron con creces a las demás, incluso a las provocadas por la Covid, seguidas por accidentes cerebrovasculares; coinciden igualmente los datos de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Entre las principales causas de esas enfermedades destacan la presión arterial alta, el colesterol LDL elevado, la mala alimentación, la diabetes y el sedentarismo; son factores directa o indirectamente vinculados a la obesidad.
Los medicamentos como Ozempic se han convertido en una valiosa herramienta para los profesionales sanitarios a la hora de tratar a pacientes cuyo exceso de peso supone severos riesgos de salud. Lo que este nuevo estudio confirma es que la semaglutida reduce el alto riesgo de sufrir eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE, por sus siglas en inglés), independientemente de cuánto peso se pierda, e incluso sin que la persona tenga diabetes previamente.
Para llevar a cabo el ensayo, los investigadores analizaron datos de más de 17.000 adultos con enfermedad cardíaca y un índice de masa corporal de 27 o más, procedentes de 41 países diferentes. A un grupo se le suministró semaglutida durante más de 100 semanas, y a otro grupo un placebo.
Si bien la semaglutida ayudó a la pérdida de peso y a reducir el tamaño de la cintura, la cantidad de peso perdido al principio no era un indicativo de qué personas reducirían el riesgo cardíaco. Sin embargo, la reducción del tamaño de la cintura, un signo de menor grasa abdominal, sí se relacionó con mejores resultados cardíacos, representando aproximadamente un tercio del beneficio general de la semaglutida.
En conclusión, los autores afirman que sus resultados indican que los fármacos como Ozempic pueden ofrecer importantes beneficios para el sistema cardiovascular que van más allá de la pérdida de peso. Estos hallazgos abren la puerta a desarrollar nuevas formas de tratar y prevenir problemas del corazón de gravedad en personas con obesidad o que ya tengan patologías cardiovasculares.
Imágenes | Flickr/chemist4u
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