La solución para que no se nos recalienten los refrescos, snacks ni nada que queramos llevar a la playa
No hay nada peor que estar de escapada, ir a coger una bebida o algo de comer y que esté recalentado por el calor, o mojado porque los cubitos de la nevera portátil no han aguantado. Eso arruina fácilmente un día de playa o en el campo o incluso un trayecto en coche en pleno verano. Pero es lo que pasa cuando hace mucho calor que los hielos aguantan, pero no son eternos y al final acaban pereciendo a las altas temperaturas.
Nevera eléctrica portátil
Una solución es comprar las bebidas frías al momento en cualquier tienda, pero eso es algo que, en mitad del campo no se puede hacer -normalmente- y si vamos de ruta no vamos a parar cada dos por tres. Esto nos lleva a la segunda alternativa: una nevera portátil enchufable, la cual podemos conectar al mechero del coche para que enfríe (e incluso caliente).
Perfecta para viajes largos, días de playa o de picnic
Dichas neveras eléctricas son muy prácticas para esas escapadas tanto en invierno como en verano, pues igual que enfrían también calientan. Este modelo de Lidl, por ejemplo, enfría hasta -20°C y es capaz de mantener caliente a unos 65°C. Además de tener un aislamiento extragrueso que le otorga 20 horas de mantenimiento de calor o frío, incluso a temperaturas extremas. En su interior caben unas 36 latas de refresco o seis botellas de dos litros, para que nos hagamos una idea de su capacidad.
Pero lo más reseñable de esta nevera es que puede ir en los asientos traseros del coche o en el suelo, molestando lo menos posible mientras está enchufada al mechero. Es resistente a golpes gracias a su revestimiento exterior y su junta de goma aisla el interior evitando la formación de condensación. Algo que es de agradecer para que, con la humedad, no se estropeen los snacks de fruta, sándwiches o bocadillos que queramos almacenar.
Su funcionamiento es tan silencioso que podremos echarnos una siesta en la playa junto a ella sin que nos moleste. Además, no precisa esperas porque una vez encendida el ventilador interior enfría o calienta rápidamente, para que los alimentos no se estropeen y las bebidas no se enfríen o recalienten.
Incluye dos cables de conexión los cuales podemos guardar en la tapa para no perderlos de vista nunca y permiten una regulación manual total: en todo momento sabremos que temperatura hay en el interior. La tenemos por 59,99 euros en la web de Lidl.
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Fotos | Lidl, Freepik
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