El instagrammer propone promocionar un restaurante a cambio de comida gratis y recibe una respuesta que se viraliza por su sencilla contundencia
Al parecer, tener seguidores en redes sociales da derecho a muchas cosas, pero aún no paga el almuerzo en la mayoría de los casos. Un influencer lo descubrió al proponer a un restaurante que le ofreciera comida gratuita a cambio de promoción en su perfil.
La respuesta del establecimiento, lejos de ser condescendiente, fue tan directa como elegante: un simple ofrecimiento para que este oportunista consultara los precios de la carta, haciéndole aterrizar de sus sueños de grandeza.
La escena no es nueva, sino que se ha convertido en un nuevo mal al que se tienen que enfrentar los restaurantes de todas las dimensiones: pequeños, grandes y cadenas.
Cada semana, negocios de hostelería reciben propuestas similares: influencers que ofrecen visibilidad a cambio de productos o servicios, incluso sin presentarse ni justificar mínimamente por qué deberían sentarse a la mesa a comer gratis, y menos con toda su familia.
En este caso, según ha compartido la cuenta social del viacrucis de la hostelería @soycamarero, lo diferente esta vez ha sido el temple con el que el restaurante respondió. En vez de ignorar el mensaje o caer en la trampa del “sí, pero con condiciones”, optaron por marcar un límite firme. Un límite que, por lo visto, resonó en redes sociales.
"Podemos ir un día a comer o cenar en familia y, a cambio, haría stories y reels para queos conoczcan mis seguidores. ¿Qué os parece?", plantea por mensaje directo este influencer al restaurante, sin más rodeos.
La respuesta es tan escueta como genial: "¿Te paso los precios de la carta?", le contesta simplemente el restaurante, sin más. A esto, el influencer responde tan tranquilamente: "¿Para qué?.
"No me has entendido bien"
Continua esta frase diciendo: "Igual no me has entendido o no me he explicado bien. Iríamos a comer o a cenar (gratis) y a cambio yo os hago publicidad a vosotros (gratis). Por eso se llama colaboración".
En esta segunda envestida el restaurante opta por el silencio, pero el influencer no se queda contento y vuelve a intentarlo: "Al final, ¿os interesa?".
El restaurante en cuestión expuso el mensaje, sin necesidad de mencionar nombres ni caer en el escarnio público, solo para demostrarle al mundo una de las siete plagas a las que están sometidos de manera permanente. En cambio, la cuenta @soycamarero sí que desveló el nombre del restaurante: Il taroncello, en Alzira (Valencia).
Ahora bien, en redes no todo el mundo está de acuerdo: hay quienes consideran que este tipo de colaboraciones tienen cierto valor, sobre todo cuando vienen de personajes reconocidos.
En realidad muchos hosteleros están saturados de estas propuestas. Desde cuentas con decenas de miles de seguidores hasta microinfluencers con aspiraciones virales, el patrón se repite: prometer exposición a cambio de producto gratuito.
La respuesta viral del restaurante se ha convertido en ejemplo de cómo manejar estas situaciones sin agresividad pero con firmeza. Parece ser que el mundo de la hostelería ya ha aprendido que el branding no se construye con atajos.
Foto | @iltaroncello/Instagram
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