La tortilla en taza está lista en dos minutos y es un desayuno, merienda o aperitivo saludable perfecto

Fácil, rápida, sana, rica y súper práctica: la tortilla en taza puede convertirse en tu forma favorita de cocinar huevos si te cuesta sacar tiempo para cocinar un desayuno o merienda saludable. En dos minutos y sin casi manchar nada la tendrás lista a tu gusto, un bocado perfecto también para la cena o un almuerzo rápido rico en proteínas, ideal también para después de entrenar.

Es la misma técnica del famoso mug cake, bizcochos o pasteles en taza, que tanto nos gustan para improvisar un dulce en poquísimos minutos. Solo hay que mezclar en una taza o recipiente apto para el microondas uno o dos huevos, un chorrito de leche u otro líquido similar y los aderezos e ingredientes añadidos que te apetezcan. Si prefieres usar la freidora de aire tardarás un poco más, unos 10-15 minutos, según el molde.

Hay que procurar que la taza o molde sea alto y que la mezcla de huevo batido no llegue hasta el borde, pues siempre crece mucho al cocerse en el microondas, aunque luego vuelve a bajar. Y quizá la primera vez no te salga del todo bien porque cada aparato es un mundo; ajusta los tiempos y potencia al tuyo y a cómo te guste el punto de cocción de la tortilla. Normalmente basta con programar un minuto a máxima potencia; cuidado al tocar la taza, estará muy caliente.

Puedes combinar los huevos -o huevo con claras sobrantes o pasteurizadas, si quieres más proteínas pero menos grasas- con la leche o bebida vegetal mencionada, un poco de mostaza, nata líquida o mayonesa, e incluso le va bien un pequeño chorrito de salsa de soja o Perrins. Si engrasas la taza o molde con un poco de aceite, se despegará mejor.

Queso rallado, jamón serrano o cocido, restos de pollo asado o cocido, salmón ahumado o atún de lata, tomate picado, pimiento, cebolleta verde o cebolla caramelizada... son buenos ingredientes para añadir. Y para darle más sabor, sazona al gusto y añade las especias que prefieras, hierbas frescas picadas o unas gotas de salsa picante. Te la puedes comer directamente de la taza, con una cuchara, o desmoldar varias unidades más pequeñas para compartir.

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