Esta receta rápida de pasta al horno con solo cuatro ingredientes es un inventazo que no me voy a cansar de repetir

En casa nos encanta la pasta rellena al horno. Los canelones o una tradicional lasaña son el ejemplo perfecto de comida reconfortante suculenta; ¿y por qué no los cocino más a menudo? Pues porque no siempre tengo el tiempo que hay que dedicar a estas recetas. Pero eso se acabó con este fabuloso invento de solo cuatro ingredientes, un platazo delicioso listo en poco más de media hora.

La experiencia me dicta que hay que ser cautelosos con los titulares demasiado llamativos de las publicaciones estadounidenses de cocina, pero en este caso tenía que darle una oportunidad. La idea que plantean en Simply Recipes sonaba demasiado bien, y no parecía disparatada: falsear una lasaña usando raviolis frescos rellenos en sustitución de las placas de pasta. Había que probarlo.

Los cuatro ingredientes en cuestión son, pues, los raviolis, salchichas frescas, salsa de tomate y queso para gratinar. Yo he empleado longanizas blancas de carnicería y, en lugar de la salsa marinara original, pisto en conserva. Así añado más hortalizas al plato y queda un conjunto mucho más completo y sabroso.c

Obviamente podríamos complicarnos más haciendo la pasta casera, comprando una mezcla de carne picada al momento y preparando el pisto o una salsa de tomate casera, pero no se trata de eso hoy. Es una versión exprés para cuando te apetece un plato suculento de pasta gratinada para estómagos muy hambrientos.

Primero se doran las salchichas en una sartén con un pelín de aceite, machacándolas para ir dejando textura como de carne picada gruesa, mientras se precalienta el horno a 200ºC. Se añade el pisto, removiendo bien, y se monta la falsa lasaña en una fuente de horno de paredes profundas. Un fondo de salsa, una capa de raviolis, otra capa de salsa, otra capa de raviolis, y una última capa de salsa. Finalmente, queso abundante para gratinar.

Solo queda hornear durante unos 25-30 minutos, hasta que el queso esté bien fundido y dorado. Se puede montar la fuente con antelación para solo tener que hornear antes de comer o cenar, y además admite muchas variantes, jugando con el relleno de los raviolis o usando otra salsa de tomate. 

Las cantidades pueden ir un poco a ojo; para unas 4-6 personas bastará con unos 400 g de salchichas o carne picada, 600-700 g de pisto o salsa de tomate y un par de paquetes de raviolis frescos -quizá sobren unos pocos-, más 120-150 g de queso. Es un plato que llena bastante y cunde mucho, perfecto para acompañar con una ensalada sencilla.

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