Un exitazo de la 'nonna' siciliana que es barato y sabroso a partes iguales
Pocas recetas hay más populares, si hablamos de carne picada, que algunas de las que vienen de la cocina italiana. Especialmente, cuando ponemos sobre la mesa una ecuación casi infalible: carne y tomate, es decir, la base de la tradicional salsa boloñesa.
Sin embargo, ahora que empezamos a tener tomates decentes en el mercado, hay una opción para triunfar con una receta apta para vegetarianos que no tiene nada que envidiar a la clásica boloñesa, pues vamos a conseguir una receta carnosa, pero sin carne.
Y no, no es que vayamos a utilizar algún sustituto, sino que vamos a apostar por utilizar la jugosidad de la berenjena para una preparación icónica de la cocina siciliana: la pasta alla norma.
Misterio tiene bastante poco. Lo único que hay que hacer es tener un pelín de paciencia con la berenjena y luego dejar que se empape bien del tomate que la va a acompañar en la salsa para que tengamos una receta barata, fácil y perfecta para no andar comiendo más carne de la cuenta.
Lo único que hay que hacer es cortar en bastones no muy gruesos –como de un dedo de grosor–, las berenjenas tras haberlas cortado previamente en rodajas. Con ellas ya cortadas, fríelas por tandas en una sartén con un chorro generoso de aceite de oliva, hasta que todos los bastones estén dorados. Aprovecha además para poner una pizca de orégano seco entre tanda y tanda, retirando a una bandeja con papel absorbente la berenjena para que pierda el exceso de aceite.
Después, en esa misma sartén, sofríe unos dientes de ajo, un poco de albahaca picada e incorpora la berenjena, un chorro más de aceite y el tomate triturado, bajando el fuego a potencia media para que se vaya cocinando. Remueve, incorpora un chorro de vinagre o aceto balsamico y deja que la salsa se cocine unos 20 minutos, para que concentre sabores, y pasado ese tiempo rectifica la sazón.
Aparte, cuando calcules que le quedan unos diez minutos, prepara la pasta que más te guste. Los italianos, con la pasta alla norma, suelen utilizar pasta corta y tubular, más bien ancha, como los rigatoni o los paccheri, pero puedes usar macarrones, penne o una pasta larga.
Cuécela y, cuando esté al dente, escúrrela pero reserva un par de cazos del agua de cocción para añadírselos a la salsa norma (no te pases, bastan dos cucharadas soperas) y deja que se mezcle todo. Tras esto, puedes incorporar la pasta a la sartén, apagas el fuego, corriges de sal y pimienta y emplatas rallando encima el queso que más te guste.
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En DAP | Macarrones con tomate
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