Según un nuevo estudio, la población que sigue una dieta vegetariana en España es de 620.000 (1,5%) y 200.000 son veganos (0,5%)
La V edición del informe The Green Revolution, elaborado por la consultora Lantern confirma que el movimiento veggie se ha asentado como una fuerza estable en España, pero lejos del gran impulso que experimentó en tiempos postpandemia. La dieta vegetal pierde seguidores, pero no tantos como en 2023, cuando disminuyó en 600.000 consumidores.
El estudio revela que, en la actualidad, 4,6 millones de españoles siguen una dieta vegetal, lo que incluye en su metodología a los flexitarianos –la gente que intenta comer menos carne– lo que representa el 11,1% de la población adulta, frente al 11,4% del anterior estudio, y lejos del 13% que se alcanzó en 2021. Así, la ligera caída en el porcentaje total apunta a que el movimiento se está estabilizando, pues casi el 75% lleva más de cinco años siguiendo este tipo de dietas.
Este número es el resultado de la suma de vegetarianos, veganos y, principalmente, flexitarianos. Ahora bien, cabe destacar que, técnicamente, un flexitariano no se puede considerarse vegetariano, ya que su dieta se define por el consumo ocasional de carne o pescado, sirviendo como un punto intermedio entre ser omnívoro y vegetariano.
De esos 4,6 millones de personas que siguen una dieta vegetal, 3,8 millones son flexitarianos (9,1%), mientras que 620.000 son vegetarianos (1,5%) y 200.000 son veganos (0,5%), que siguen perdiendo seguidores respecto a 2023, cuando se cifraban en 276.000 personas.
El informe muestra que el perfil del consumidor veggie está claramente liderado por las mujeres en todos los sectores. El 14,6% de las mujeres adultas en España sigue una alimentación plant-based, lo que coincide con el perfil expuesto en este estudio: mujer soltera, catalana, con estudios y mayor riesgo de depresión. En contraste, la proporción entre los hombres desciende del 9,7% al 7,5%.
Curiosamente, son las mujeres quienes impulsan el crecimiento del flexitarianismo, que pasó del 9,7% en 2023 al 12,3% en 2025. Asimismo, el estudio aclara que el 15% de la población de entre 18 y 24 años es más abierta a este estilo de vida y adopta este tipo de alimentación.
Las motivaciones detrás de estas elecciones son variadas. Mientras que el 62% de los flexitarianos lo hace por salud, el 67% de los vegetarianos y veganos se guía principalmente por la preocupación por los animales. Ambos grupos también coinciden en considerar la sostenibilidad ambiental como un factor importante.
Esta transición alimentaria se refleja de manera evidente en el mercado, con un creciente interés en las alternativas a la leche y al yogur, y no tanto por las alternativas a la carne, embutidos o chacinados. Un dato que llama mi atención del informe es que Carrefour continúa siendo otro año más, el establecimiento más fácil para encontrar estos productos, por encima de otros competidores. Hubiera imaginado que Lild estaría ocupando ese puesto.
A pesar de la creciente oferta, la insatisfacción de los consumidores también está en aumento. El 49% de los veggies ha reducido su consumo de productos procesados debido a su artificialidad y composición, priorizando los alimentos frescos como legumbres, frutas y vegetales. Esto representa un desafío para la industria, que debe centrarse en ofrecer productos que no solo sean una alternativa, sino que también sean vistos como una opción de calidad para mantener su popularidad a largo plazo.
El estudio ha sido desarrollado por la consultora Lantern, realizando un cuestionario online a 1.034 individuos mayores de 18 años residentes en zonas urbanas y rurales de España.
Imagen | Freepik/rawpixel.com
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