Este aguachile de gambas es un plato típico de México, similar al ceviche peruano. Existen dos tipos de aguachile: el tradicional, que se prepara con agua, chile y camarón crudo, y el mestizo, que agrega limón, sal y pimienta. Actualmente podemos encontrar muchas variaciones de esta receta, como es la que os propongo hoy.
Según dicen, este plato tradicional ayuda a curar las resacas, algo así como el cóctel vuelve a la vida, por lo que ya sabéis lo que debéis tener preparado en la nevera si pensáis salir de fiesta. No dudéis en aumentar las cantidades de alguno de los ingredientes si os gusta especialmente, ya sabéis que las recetas tradicionales normalmente se preparan "a ojo".
Empezamos descongelando las gambas y, con la ayuda de un cuchillo, retiramos el intestino. Las lavamos, las secamos con papel de cocina y las abrimos por la mitad, a lo largo. Las disponemos en una fuente y las rociamos con el jugo de lima. Las dejamos macerar en la nevera durante 10 minutos.
Cortamos la cebolla en plumas, la ponemos en un colador y la pasamos bajo el chorro de agua fría. Picamos las hojas de cilantro. Pelamos el pepino, lo abrimos por la mitad, retiramos las semillas y trituramos. Agregamos el zumo de limón y sazonamos con sal.
Escurrimos las gambas, las disponemos en una fuente de servir, sobre ella repartimos el pepino triturado, el cilantro, la cebolla y la guindilla troceada. Servimos enseguida.
Con qué acompañar el aguachile de gambas
Es importante tomar esta receta mexicana de aguachile de gambas recién sacada de la nevera, pues fría es como mejor sabe. Al ser un plato tan refrescante está especialmente indicado para los días calurosos de verano. Servidlo con un vino blanco bien frío ¿Os animáis con este sabroso plato?
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