El pesto de calabacín que Karlos Arguiñano utiliza como salsa de pasta

Jaime de las Heras

Editor Senior

El verano es la estación predilecta para cocinar con calabacín, que está en su mejor momento del año y con un precio irresistible. Tanto es así que resulta complicado no utilizarlo de mil maneras en cocina.

Pueden ser buñuelos de calabacín o unas albóndigas de calabacín, si queremos algo más contundente, o podemos marcarnos unos calabacines gratinados, pero también puede ser el protagonista de un pisto o de una ratatouille.

Sin embargo, podemos convertirlo en escolta de nuestros platos de pasta como sucede con esta especie de pesto que recomienda Karlos Arguiñano. A medio camino entre un pesto y una salsa, podemos comprobar que la receta de salsa ligera de calabacín que ofrece es perfecta para recurrir a una pasta ligera, cremosa y sabrosa.

Lo único que necesitamos, como explica en su programa, es tener a mano una serie de ingredientes que van a hacer que la pasta tenga algo de textura granulosa y no sea especialmente líquida, como corresponde a los pestos.

Para ello, recurre a un par de calabacines, un puerro, 25 gramos de almendras peladas, 75 gramos de queso feta y luego cantidades variables de aceite de oliva, sal y agua, que además utilizaremos para corregir la densidad o liquidez de nuestra salsa.

Misterio no tiene demasiado. Tras pelar y cortar los calabacines, los sazona y cocina a fuego vivo unos cinco minutos. Luego limpia el puerro, lo corta también en cuartos de luna y lo agrega, dejando que se cocinen con un poco de agua durante unos 10 o 15 minutos.

Resuelto este paso, con la verdura ya bastante tierna, vierte todo en una batidora americana —también añade una pizca de azafrán disuelto en 100 gramos de agua tibia; si queréis, podéis quitar el azafrán—. Incorpora las almendras, el queso feta y lo tritura bien.

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Aquí, al gusto, podéis dejar la salsa más grumosa o más pasada, según prefiráis. También, como es entendible, podéis meter más o menos ingredientes —la albahaca le iría bien— u otros frutos secos como piñones o avellanas. Una vez triturada ya podríais utilizar este 'pesto' de calabacín como queráis.

Imágenes | ylenia5543 con Midjourney

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