Se trata de un plato clásico de la gastronomía francesa llamado 'pommes de terre rissolée'. Estas patatas son una excelente opción para acompañar diversos platos como guarnición, desde una carne guisada, un delicado salmón al horno en papillote hasta un filete de tofu empanando.
Lo que las distingue de otras preparaciones con patatas, es que primero se deben blanquear unos minutos en agua para ablandar su interior pero sin deshacerse. Luego, está el posterior salteado con mantequilla a fuego medio-alto para lograr una costra dorada que las hace irresistibles. El plus de aromáticas como perejil picado o ramitas de romero y tomillo al momento de servir, es opcional y a gusto.
Ingredientes
- Patata pequeñas 250 g
- Sal gruesa para la cocción
- Mantequilla cucharada 1
- Perejil fresco o seco
- Aceite de oliva virgen extra cucharada 1
Cómo hacer patatas risoladas
- Tiempo total 20 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 10 m
Tomar cada patata y pelar con cuidado. Cortar en trozos iguales, aunque si son muy pequeñas, no será necesario cortarlas ya que se pueden comer de un solo bocado.
Lavar las patatas con agua para quitarles el almidón y luego hervir en agua salada durante 10 minutos hasta que estén ligeramente tiernas, pero aún firmes, evitando que se deshagan. Escurrir las piezas.
Calentar una sartén a fuego medio y agregar la mantequilla junto con el aceite de oliva. Incorporar las patatas escurridas y las dejamos dorar. Mantener sobre el calor durante 5 a 6 minutos y revolver de manera ocasional para que estén doradas en toda la superficie. Servir calientes.
Con qué acompañar las patatas risoladas
Para una comida más informal o un brunch, las patatas risoladas combinan bien con unos huevos revueltos o pochados, además de un alioli casero y una tostada con aguacate. Una ensalada fresca con un aderezo ligero será una buena opción para el almuerzo.
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