Esta ensalada de arroz es perfecta para dar salir a casi cualquier resto que tengas en la nevera

Ensalada Arroz

El uso del arroz salvaje añade un plus de color y nutrientes a tu día

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Inés Vazquez Noya

Editor

Lo sé, las ensaladas de arroz no suenan como lo más emocionante del mundo, pero créeme, esta versión es otra cosa. El arroz salvaje, que a veces se etiqueta como arroz negro erróneamente, es muy particular; tiene un sabor y una textura muy diferentes al clásico arroz blanco largo. Combina bien con salsas densas y es una base excelente para ensaladas. Además de darle un color atractivo y diferente al plato, posee un sabor como a nuez que combina con un montón de ingredientes.

La versatilidad es una de las principales virtudes de la ensalada de arroz salvaje, ya que permite una amplia gama de combinaciones vegetales que se adaptan a los ingredientes de temporada. Puedes optar por los clásicos, como zanahoria rallada, maíz, pimientos de colores o unos tomates cherry partidos por la mitad. Incluso va genial para dar salida a sobras de comida que ronden por la nevera.

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En mi caso, la acompañé con rúcula, patatas al horno y chips de coco. Sin embargo, si quieres explorar otras combinaciones, funciona muy bien con edamame, mazorcas de maíz a la plancha, un sencillo brócoli en el microondas o los ricos espárragos a la plancha. Las posibilidades son infinitas y cada combinación es un descubrimiento.

Para que esta ensalada no sea solo arroz y verduras, la vinagreta es fundamental. Podemos preparar algo simple que realce todos los sabores, como aceite de oliva y zumo de limón. O, si prefieres algo más cremoso, como lo que hice hoy, puedes usar el tofu cream condimentado con cúrcuma y curry; para aligerar la consistencia, solo tienes que añadir un poco de aceite de oliva. Si te va el toque picante, una puntita de sriracha o unas hojuelas de chile le darán ese kick extra. La idea es que cada bocado esté perfectamente equilibrado.

Además, es una solución práctica: tanto el arroz como las patatas pueden cocinarse con antelación, para que solo tengas que montar la ensalada justo antes de cenar. Es perfecta para esos días en los que llegas a casa con poca energía, pero no quieres recurrir a la comida rápida. Es ligera, saciante y muy nutritiva.

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