Tan fáciles y tan rápidos como decir la palabra espárragos. Reyes de la primavera, los espárragos verdes o trigueros son irresistibles cuando hablamos de relacionarlos con la plancha.
Es cierto que en DAP los hemos hecho de decenas de maneras, entre ella algunas tan tentadoras como gratinados, 'fritos' con jamón en freidora de aire o convertidos en crema, pero esta preparación no tiene parangón.
Tampoco tiene ciencia, más allá de cortar un poco las puntas de los espárragos para que sean simétricos y comprarlos bien frescos, pues cuando empiezan a estar secos son más fibrosos.
Respecto al tamaño no hay mucha más explicación, pero tengamos en cuenta que cuanto más gruesos sean, más tiempo necesitarán cocinarse.
Cortamos la parte blanca de los espárragos que esté seca y dura, dejando todos a la misma altura.
Pintamos la plancha o la sartén con un poco de aceite de oliva para engrasar la superficie.
Calentamos la sartén a fuego fuerte y cuando empiece a humear ponemos los espárragos y bajamos a fuego medio.
En un minuto o minuto y medio estarán hechos, así que cuando pase ese tiempo los volteamos para que la cocción sea uniforme.
Los sacamos de la sartén, emplatamos y los salamos con escamas de sal fuera del fuego.
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Con qué acompañar los espárragos verdes a la plancha
Ya que nos ponemos a darle candela a la plancha podríamos utilizar los espárragos como guarnición de una lubina, dorada o merluza aprovechando la plancha, o para acompañar de unos filetes de lomo.
En una misma situación podemos hacer una pequeña velouté con harina y caldo de verduras para acompañarlos, servirlos junto a un huevo frito o un huevo cocido, o saltear también un poco de jamón o junto a un ajo laminado.
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