Hablar de ron es hablar de la esencia del Caribe, pero también de España y de nuestras raíces. No olvidemos que es una bebida que se obtiene de la fermentación de la caña de azúcar (y posterior destilado) y que fue Cristóbal Colón quien la llevó al continente americano. Y aunque la historia ha dado lugar a otras categorías geográficas, es el ron hispano el que concentra la fama mundial.
Ron blanco, dorado, oscuro, añejo, reserva, extraviejo... Muchos desconocen que las distintas calidades y variedades no dependen tanto de los añadidos (apenas se admiten unos pocos entre especias y caramelo) como del añejamiento. Es decir, el tiempo que han permanecido madurando en barrica de madera (generalmente de roble). Y una de las mejores formas de degustarlo, es paladeando sus matices.
¿Qué son los cócteles nearly neat?
El término neat (sin mezcla) se refiere una bebida espirituosa que se sirve sola con el fin de disfrutar del sabor del destilado sin adulterar. Se utiliza para aquellas bebidas premium, creadas para ser degustadas lentamente, trago a trago, como es el Ron Brugal 1888.
Por extensión, en los cócteles nearly neat (casi desnudo) hay una proporción dominante del líquido premium y tan solo se añaden ciertos ingredientes que permiten potenciar sus notas de cata. Es algo que con un ron hispano añejo nos permite percibir la liberación de los aromas.
Cómo saber si es añejo
Es precisamente ese añejado el que dota a cada ron de unos matices únicos. Así, cuantos más años de maduración tenga un ron, es decir, cuanto más añejo sea, más carácter y notas complejas adquirirá.
Es el caso del ron Brugal 1888, que toma el nombre del año en que D. Andrés Brugal Montaner partió de Sitges hacia Puerto Plata (República Dominicana) para fundar la que es hoy una empresa familiar que sigue conectando los dos mundos. Presenta un doble añejado con hasta 14 años de maduración: por un lado, hasta ocho años en barrica de roble americano que ha contenido bourbon previamente; por otro, hasta seis años en barricas de roble europeo que han albergado de manera previa vinos de jerez español.
El resultado de tan dilatado proceso es un ron complejo, pero equilibrado, con un sabor que permite su disfrute pausado, sorbo a sorbo, ya que evoluciona en la copa. La experiencia de degustarlo comienza por su aroma, con matices especiados, chocolate, café, canela y frutos secos. En boca, es un ron ligero y agradable, con notas de caramelo, madera y regaliz. Y, a la vista, destaca por su color ámbar intenso con brillos que marcan su pureza.
¿Mejor con o sin hielo?
Para los expertos, el ritual exige que los rones hispanos añejos sean degustados como los nativos: a temperatura caribeña. En el caso del ron Brugal 1888, entre 24 y 26 grados apreciaremos los toques de café, pasas, vainilla y dátiles propios del roble americano exbourbon.
Si optamos por tomarlos con hielo, los matices cambiarán y tendremos una experiencia muy diferente. Siguiendo con el ejemplo de Brugal 1888, entre 15 y 20 grados detectaremos los sabores característicos de la madera que ha contenido jerez español. Notas como el tofe, el melocotón, los cítricos y los frutos rojos.
Sea cual sea nuestra preferencia, sin duda podemos sorprender a nuestros comensales estas navidades si maridamos nuestras sobremesas con un ron lleno de sabor e inspirado en la fusión de dos culturas: el Viejo y el Nuevo Mundo. Solo debemos saber cómo hacerlo para tener el éxito garantizado.
Cócteles con ron para la sobremesa navideña
Si lo que queremos es sorprender a nuestros invitados con combinados sutiles que potencien las bondades del auténtico ron gourmet, podemos optar por este tipo de cócteles nearly neat para las sobremesas navideñas. Con ellos deleitaremos tanto a los no iniciados como a los amantes de esta bebida de alma hispana, para así ejercer como los perfectos anfitriones.
Aquí proponemos algunas ideas:
Dulcinea
Un combinado nearly neat que también potencia los matices cálidos para servir tras comidas a base de pescados o carnes, pero que incluso será un gran compañero para el postre.
Ingredientes
- 5 cl de Ron Brugal 1888
- 2,5 cl de vino amontillado de Jerez
- 1,5 cl de sirope de cardamomo
- 2 dash (pizca) de bitter de tabaco
- 1 twist (espiral de piel) de limón
Introducimos los ingredientes en una coctelera shaker con un poco de hielo, agitamos y servimos en un vaso corto con boca ancha. Decoramos con la piel de limón.
De Jerez a Republicana
Otro cóctel "casi desnudo" pensado para apreciar las notas frías del ron en estas fiestas. Con un toque cítrico, es perfecto para culminar comidas en las que el pescado haya sido protagonista.
Ingredientes
- 5 cl de Ron Brugal 1888
- 1 cl de vino oloroso de Jerez
- 1,5 cl de vino de Jerez con uva tipo pedro ximénez
- 1 twist de pomelo rojo
Introducimos los ingredientes en una coctelera shaker con un poco de hielo, agitamos y servimos en un vaso corto con boca ancha. Decoramos con la piel de pomelo.
De café
Un combinado a base de ron con toques sutiles, ideales para acompañar el postre. Es perfecto para concluir una comida navideña y disfrutar una acogedora sobremesa en compañía de familiares y amigos.
Ingredientes
- Un shot (medida de chupito) de ron Brugal 1888
- Un shot de café expresso
- Una pizca de canela
- Azúcar moreno
- Dos gotas de vainilla
Introducimos los ingredientes en una coctelera shaker con un poco de hielo, agitamos y servimos en un vaso corto con boca ancha. Decoramos con un poco de azúcar moreno en el borde de la copa.
Sin duda el ron premium doblemente añejado es una bebida de fácil maridaje, que permite una amplia variedad de opciones, dando cabida a casi cualquier preferencia de sabor sobre la mesa. Por eso, poco a poco, se ha convertido en un excelente aliado para saborear las largas sobremesas navideñas entre familia o amigos disfrutando tanto de todos sus matices como de la buena conversación.
Imágenes |Ron Brugal y Unsplash/Adam Jaime/Gabriel Garcia Marengo
