La comida es mucho más que comida. Es cultura, es tradición, es innovación, es conexión, es vínculo y es historia. Retratarla es condensar todo eso en una imagen, de ahí el creciente prestigio del certamen de fotografía gastronómica Pink Lady® Food Photographer of the Year, que el martes 27 de abril, en una ceremonia retransmitida a través de YouTube, anunció los ganadores de su edición de 2021.
En el último año, quizá más que nunca, la comida se convirtió en uno de los ejes de nuestra rutina. En un valor seguro cuando nada lo era, en una certeza cuando la incertidumbre era una constante. La comida fue un pasatiempo; la cocina, un escenario para expresar nuestra creatividad; la mesa, un punto de encuentro y un refugio.
El significado universal de una comida y su preparación
La manida coletilla “como no podía ser de otra manera” toma, en la resolución del concurso Pink Lady® Food Photographer of the Year 2021, un cariz distinto. Por supuesto que la fotografía ganadora del certamen (que encabeza este artículo) tenía que mostrar lo que la comida, su preparación y la mesa han significado para todos, como sociedad, en los últimos meses.
Por eso, no sorprende la imagen que el jurado, que cuenta entre sus miembros con el chef Simone Zanoni, del restaurante Le George, en el Four Seasons de París, o con el prestigioso fotógrafo gastronómico David Loftus, ha seleccionado como vencedora en la categoría absoluta.
Se trata de Taste, una instantánea que fue tomada por el fotógrafo chino Li Huaifeng en Licheng, Shanxi, en un día cálido y soleado. Muestra a una familia joven compartiendo la alegría cotidiana de preparar la comida y, según el panel de expertos, es “una imagen tierna y sutilmente poderosa para nuestros tiempos”.
“Esta imagen es técnicamente sobresaliente en el uso de la luz y la composición, pero lo que la eleva al nivel de importancia histórica es la profundidad de su narración y emoción. Habla de un año de aislamiento y vida en interiores, viviendo en pequeñas comunidades familiares”, sostiene Caroline Kenyon, directora y fundadora de este premio.
“Aquí, la escena está bañada de amor, con ecos de la Madonna y el niño. Una toma excepcional que demuestra perfectamente que la fotografía no necesita impactar ni perturbar para ser grandiosa o memorable. Esta imagen exquisita permanece en la mente”, agrega.
26 categorías para retratar la comida en su conjunto
El certamen Pink Lady® Food Photographer of the Year 2021 ha estado conformado por 26 categorías, que retratan el universo de la comida en su conjunto. De la producción (la imagen superior, disparada por el británico Harry Williams, fue galardonada en la categoría ‘Comida en el campo’) a la preparación, pasando por la implicación política de la comida o el alimento como una cuestión humanitaria.
En este concurso hay, también, hueco para la creatividad y el estilismo gastronómico o “food styling”, esa disciplina que, al calor del auge de las redes sociales, se ha profesionalizado y convertido casi en un subgénero propio. Incluso algunos alimentos, como es el caso del vino, cuentan con su propia categoría: en esta ocasión, el ganador fue el fotógrafo español Oscar Oliveras.
Pink Lady® Food Photographer of the Year guarda, asimismo, un lugar para los influencers foodies (este año, la ganadora fue Deborah Trocchia, con un bodegón otoñal protagonizado por una calabaza y una exquisita iluminación), para los estudiantes y los talentos más jóvenes y hasta para los fotógrafos de bodas: inevitable sonreír al ver a esta pareja de novios frente a su tarta nupcial, una divertida instantánea capturada por John Armstrong-Millar.
Un nuevo premio en homenaje a la fotógrafa Claire Aho
Este año, a las categorías existentes se sumó una nueva, dedicada a la memoria de Claire Aho, la fotógrafa de más renombre de Finlandia. El premio, que lleva su nombre, está concebido para reconocer el talento femenino y, en la edición de 2021, fue para Marina Spironetti por su retrato a una de las mujeres entrenadas por Dario Cecchini, carnicero de fama global de la región de Panzano. La imagen, potente, habla por sí sola.
Dado que el premio está impulsado por la marca de manzanas Pink Lady®, una variedad única que en España se cultiva en Lleida y Girona, gracias al trabajo de 75 familias que las producen en pequeños terrenos, hay una categoría dedicada a esta fruta. Se titula Pink Lady® Apple a Day, en una referencia a ese refrán de la lengua inglesa que dice “an apple a day keeps de doctor away”. O lo que es lo mismo: “una manzana al día mantiene alejado al médico”.
En esta sección, la ganadora fue la fotógrafa polaca Natalia Bogubowicz, por su retrato a una suculenta tarta de manzana. La imagen captura el color característico de las manzanas Pink Lady® y transmite, incluso a través de la pantalla, la textura crujiente de esta variedad, que ha conquistado a chefs como Joaquín Felipe o Pepe Solla y a reposteros como Jordi Roca.
Una década de deliciosas fotografías
Este 2021, el concurso Pink Lady® Food Photographer of the Year cumple una década. Su crecimiento y evolución ha estado marcado por la propia trayectoria de la fotografía gastronómica, de popularidad ascendente en el último decenio: lo que comenzó como retratos a los cafés de especialidad para “posturear” en Instagram se ha convertido en el hobby de muchos, que preparan en casa auténticas sesiones de fotos para inmortalizar sus recetas.
Así, y con esa tendencia global como telón de fondo, este certamen ha ido elevando su volumen de participantes en cada edición. Este año, recibió más de 10.500 fotografías, enviadas por profesionales de más de 70 países.
Si bien, y por segundo año consecutivo, la ceremonia de entrega de los premios se realizó de manera virtual, el Pink Lady® Food Photographer of the Year celebrará sus 10 años de vida con la tradicional exposición de las fotografías finalistas de cada categoría. De entrada gratuita, se podrá visitar entre el 20 de noviembre y el 12 de diciembre de 2021 en la Real Sociedad Fotográfica de Bristol, una de las sociedades fotográficas más antiguas del mundo.
Mientras soñamos con viajar a Bristol a recorrer los pasillos de la exposición, podemos abrir (fotográficamente) el apetito desde la web del concurso, en la que se pueden contemplar las imágenes finalistas de cada categoría.
