Una buena receta de tarta de queso siempre es un acierto y esta en particular, es especial porque está aromatizada al limón. Se preparara en un abrir y cerrar de ojos y la base de galletas es mucho más suave gracias a la margarina Tulipán.
Estoy seguro que será del gusto de grandes y pequeños y en muy poco tiempo la tendremos lista. En mi caso, me gustan mucho más las tartas de queso con horno, las encuentro más sabrosas. Y os cuento algo más, soy un fanático de las bases de galleta María, así que, si es para mí, le suelo poner doble de las cantidades que os indico.
Ingredientes
- Para la base: 200g de galletas María, 75g de margarina Tulipán.
- Para el relleno: 1 limón, 30g de harina Maizena, 450g de queso crema, 200g de azúcar moreno, 5 huevos.
- Para decorar: Azúcar glas, si eres más goloso pon alguna mermelada de tu gusto.
Cómo hacer tarta de queso con margarina Tulipán
Precalentamos el horno a 150ºC. Mientras, picamos las galletas hasta que queden bien finas, podemos ayudarnos de algún utensilio picador o bien metemos las galletas en una bolsa y pasamos un rodillo por encima. Derretimos la margarina Tulipán en un cazo y cuando esté fundida, añadimos las galletas María picadas y mezclamos bien.
Verteremos la mezcla sobre un molde desmoldable y repartiremos de forma uniforme por toda la base. Con el dorso de la cuchara, presionamos bien para que quede compacto. Reservamos
Tras lavar el limón con agua caliente, lo rallamos. Es importante que solo usemos la parte amarilla, la parte blanca o albedo, amarga. Luego, partimos el limón por la mitad y lo exprimimos. Reservamos el zumo.
En un recipiente, mezclamos la harina de maíz con dos cucharadas del zumo de limón reservado, las cáscara del mismo, rallada, el azúcar moreno y el azúcar moreno. Nos ayudamos de una cuchara de madera. Por último, añadimos los huevos a la mezcla. Mi recomendación es que lo hagamos uno a uno, y vayamos integrando poco a poco.
Vertemos el relleno sobre la base de galleta previamente preparada, alisamos con una espátula y horneamos durante 50-60 minutos hasta que el relleno sea sólido por los bordes. Veremos que el centro queda algo líquido aún, pero no es un bizcocho así que la prueba del palillo no sirve en este caso.
Para que se termine de cocinar pero quede un rellleno suave, apagamos el horno, abrimos ligeramente la puerta y dejamos nuestra tarta de queso dentro para que repose. Cuando se haya entibiado, cubrimos con papel film y dejamos enfriar en frío de un día para otro.
Tiempo de elaboración | 1 h y 20 minutos Dificultad | Media
Degustación
A la hora de consumir, sacamos de la nevera una hora antes para que se atempere, retiramos el anillo del molde y espolvoreamos con azúcar glas. Si eres más goloso puedes poner alguna mermelada a tu gusto. Las tartas de queso horneadas son un poco más laboriosas pero el resultado merece la pena. Además, veréis que bien se parte la base usando margarina Tulipán.
