La cocina griega es, de entra las grandes gastronomías del Mediterráneo, la más desconocida en España. Pero, al igual que ocurre con las elaboraciones francesas o italianas, todas sus recetas son fácilmente adaptables con los productos que tenemos en la despensa española.
Se suele comparar a la musaka con la lasaña italiana, pero si bien se parecen, la ausencia de pasta en la versión griega hace que sea mucho más ligera y, también, más sencilla de preparar.
La musaka original se hace con carne picada de cordero, aunque la puedes sustituir sin problema por carne de ternera o pollo. Por lo demás, aunque la receta es algo laboriosa, no tiene ningún misterio.
Solo hay que freír láminas de berenjena, que intercalamos con un sofrito con carne que es prácticamente idéntico a la salsa boloñesa de la lasaña, y bechamel. El conjunto, montado por capas, se termina en el horno con queso rallado por encima.
Esta misma receta se puede seguir utilizando otras hortalizas veraniegas, como el calabacín. Y si quieres hacer una versión vegetariana, no tienes más que eliminar la carne de la ecuación o sustituirla por una versión vegetal de la misma.
Para maridar esta delicia griega, nada mejor que un buen vino tinto de cuerpo medio, como un merlot o un syrah, que complementarán a la perfección los sabores intensos de plato.
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