Este pueblo de Toledo tiene un impresionante castillo fortaleza que parece de una película: está solo a una hora de Madrid

Si cuando atraviesas el puente que se alza sobre el foso del Castillo de Guadamur te invade la sensación de estar en el rodaje de una película, no es precisamente por casualidad. Esta imponente fortaleza, hoy en manos privadas, ha acogido numerosos rodajes de cine y televisión y suele estar muy solicitado, pues hay pocos espacios en España tan bien restaurados que se prestan a recrear un ambiente histórico que se adapta a varias épocas de nuestro pasado.

En las afueras de Toledo, a menos de hora y media de Madrid, se encuentra la localidad de Guadamur, en cuyo casco histórico, al este, y sobre el cerro de La Ermita, se encuentra el imperdible castillo. Edificado originalmente sobre una antigua fortificación islámica, la primera fase de su construcción se inició hacia 1470, y la segunda más importante hacia 1520, con el objetivo de afianzar la protección de la zona, en la que se producían muchos asedios.

Tras sus primeros años marcadamente militares, el castillo pasó a ser también residencia noble, lugar de descanso, espacio de recreo para practicar la caza y donde refugiarse si Toledo sufría ataques o batallas. Por sus puertas pasaron las familias de diversos condes hasta que finalmente a día de hoy se mantiene bajo propiedad privada.

Restaurado con detalle tras los daños producidos en la Guerra Civil, el Castillo mantiene su estructura original fuertemente militar, con planta rectangular, dos recintos amurallados con el interior más elevado, un gran foso y, en el núcleo, el palacio residencial. El patio de armas hoy está cubierto y alrededor se distribuyen todas las estancias, como caballerizas, calabozos, cocinas, capilla y lugares del servicio. En la parte alta, con un estilo mudéjar, se sitúan las estancias nobles.

Además el Catillo está dominado por una notable torre del homenaje con sus elementos defensivos originales, de época de Reyes Católicos.

Merece la pena acercarse a contemplar y rodear esta fortaleza aunque sea de forma improvisada, pero si se desea visitar hay que hacerlo mediante cita previa. Es posible que nos topemos con algún rodaje que impida acceder al interior, pero nunca está de más curiosear por si nos topamos con algún actor o actriz luciendo galas medievales o renacentistas.