Si los días de buenas temperaturas fuesen un velero, ya podríamos gritar a los vientos: “¡Verano a la vista!”. Incluso sin haber alcanzado el solsticio, nuestras summer vibes se activan solo con pensar en las vacaciones, los planes al aire libre o las quedadas entre amigos en torno a una parrilla.
Porque si hay un elemento capaz de representar el verano, en clave gastro, ese es el de la barbacoa. No solo por su capacidad para admitir la variedad de alimentos más impensables —desde las clásicas carnes, pescados y mariscos hasta otros como las frutas—, sino también por el poder de reunión que han tenido siempre las brasas.
En una buena barbacoa no hay horas. Lo que suele empezar como un plan de mediodía, con productos a la brasa y snacks de picoteo, a veces se alarga durante la hora de la merienda y la cena. Tiempo suficiente para reactivar el fuego las veces que haga falta, ponerse al día entre colegas y disfrutar probando cada uno de los sabores de Fanta: Fanta Naranja y Fanta Limón, Fanta Naranja y Fanta Limón Zero azúcares añadidos o, para los más atrevidos, Fanta Sandía sin azúcares añadidos.
Hemos seleccionado nueve productos y elaboraciones con los que sacarle todo el partido a la barbacoa y poner a prueba el paladar de tus amigos durante este verano. ¿Te animas con estas ideas y recetas?
Brochetas, en todas sus versiones
Las brochetas son un clásico de las brasas. Y las podemos hacer con la receta infalible: de carne de pollo de o cerdo, intercalada por porciones de vegetales como pimiento o cebolla. Pero si queremos salirnos de la norma y sorprender, siempre podemos optar por marinar previamente la carne o inspirarnos en la cocina internacional, donde encontraremos recetas como el kafta —unas brochetas de cordero libanesas que se acompañan con salsa de yogur— o el yakitori —una versión japonesa hecha con pollo, salsa de soja y vino de arroz—.
Salmón a la brasa
Lo mejor del salmón a la parrilla es que se puede conseguir en cualquier época del año. De hecho, es la clase de pescado que conquista a los que no toman pescado, por su irresistible sabor, su textura y por lo fácil que es evitar sus espinas. El condimento que mejor lo acompaña es el clásico eneldo, pero también nos podemos decantar por el limón, que a la brasa toma un matiz caramelizado delicioso. Si de sabores cítricos se trata, nada más fresco que culminar la experiencia con Fanta Limón —bien la original o la versión Zero azúcares añadidos, a preferencia del consumidor—.
Costillar, el infalible sabor estadounidense
Si no queremos complicarnos mucho y preferimos apostar por un plato único a la brasa, nada como un buen costillar. Lo podemos hacer al natural y culminar con un poco de sal. Pero también podemos hacerlo al estilo estadounidense y acompañarlo con la clásica salsa barbacoa para que mantenga toda su jugosidad. Eso sí, si queremos ofrecer un menú digno del 4 de julio, nada como preparar recetas habituales de guarnición, como una ensalada de col, un puré de patatas y unas mazorcas.
Mazorcas de maíz
Con las mazorcas hay que ser bastante cuidadosos porque sus delicados granos no son capaces de soportar altas temperaturas. Con un poco de mantequilla con sal, son toda una perdición. Aunque aquí siempre podemos optar por una versión un poco más saludable y simplemente ahumarlas o hacerlas al papillote, con un poco de papel de aluminio. Desde luego, una alternativa para tener muy en cuenta si queremos que nuestra barbacoa tenga un buen equilibrio entre carne, pescado y vegetales.
Langostinos y otros crustáceos
El marisco a la barbacoa es otro de los reyes del verano y en una buena reunión de amigos no pueden faltar los langostinos. En su caso, es importante mantener dos premisas: ponerlos en la parrilla con la piel y no sobrecocinarlos. Los podemos acompañar con mayonesa o improvisar una veganesa a base de leche vegetal, aguacate y limón, que le puede ir a la perfección.
Tomate
Hay muchísimos vegetales que funcionan bien a la brasa, como los calabacines, los pimientos, los puerros, las setas y los champiñones. No obstante, los tomates —que en realidad están clasificados como frutas— son de los que más ganan sobre el fuego. Si bien los chefs han intentado corregir siempre su característica acidez —sobre todo cuando se usan para pasta—, a través del fuego se puede explorar este matiz de sabor en todo su esplendor. Por ejemplo, el tomate asado nos puede servir para utilizar en otras elaboraciones, como ensaladas templadas, y acompañarlas con el imprescindible sabor de Fanta Naranja, original o Zero azúcares añadidos.
De la piña a la sandía
También hay sitio para la fruta entre las brasas. Son las grandes desconocidas de las barbacoas españolas, pero en otros países —sobre todo tropicales— son muy comunes. Podemos empezar con unas rodajas de piña natural, que a la barbacoa ganarán un matiz tostado y dulce de lo más interesante. En lugares como las Azores, esta fruta tropical se suele tomar con morcilla, así que te animamos a hacer la prueba. Estamos seguros de que te va a sorprender mucho.
También te recomendamos probar con la sandía, que en verano está en su época predilecta. Mejor si es en porciones grandes, para que no pierda mucha cantidad de agua al fuego. En algunas alimentaciones vegetarianas, muchos la utilizan como sustituto del atún rojo —por su aspecto y no por su sabor—. De todas formas, si solo somos capaces de concebir la sandía en frío, también podemos abrir la nevera y recurrir a una alternativa como Fanta Sandía sin azúcares añadidos.
Chuletas de cordero
Tiernas, ligeras y con un sabor que inunda cualquier plan con barbacoa, las chuletas de cordero son ideales para despertar nuestro lado más de campo durante el verano. Se preparan muy fácilmente y no exigen ningún ingrediente extra para conquistar cualquier paladar. Aunque si queremos darles un toque aromático extra, siempre podemos ahumarlas con una rama de romero para un resultado aún más campestre.
Vieiras, todo un manjar
Lo sabemos. Las vieiras no son precisamente el producto más económico del mercado. Pero a veces merece la pena hacer una inversión para llenar nuestro plato de sabores sorprendentes. Y es que la vieira a la parrilla es la clase de preparación que hay que probar al menos una vez en la vida. Si nos apetece, podemos comprarlas congeladas y, a la hora de la cocción, acompañarlas con un chorro de limón y un toque de cebollino. Pero si seguimos prefiriendo mariscos más convencionales, siempre las podemos sustituir en nuestro menú de barbacoa por unos mejillones o unas almejas.
Fotos | Fanta, Pexels/ Bryce Carithers, Unsplash/ Hari Nandakumar, Unsplash/John Cameron, Unsplash/ Angela Onyin
