Aunque no pasará a la historia por ello, muchos recordarán 2019 como el año de la popularización de los robots de cocina. Y es que la aparición de diferentes marcas y el lanzamiento de soluciones de todo tipo -muchas alejadas de los más de mil euros que hasta hace nada parecían ineludibles- han permitido que muchos hogares cuenten ya en su cocina con un dispositivo que simplifica las tareas, aglutinando diferentes funcionalidades, a la vez que reduce el tiempo que se precisa para preparar una salsa, una crema o un plato de calamares en su tinta.
Una de las compañías que se ha sumado en los últimos meses a ampliar la oferta en este segmento es la española Ikohs, que cuenta, entre una larga lista de productos, con la línea de robots ChefBOT. Durante las últimas semanas, hemos tenido la oportunidad de probar el modelo ChefBOT Compact Steampro y comprobar cómo este tipo de pequeños electrodomésticos pueden transformar y enriquecer nuestro recetario.
Los primeros pasos con un robot de cocina
Hemos oído hablar de ellas a nuestros amigos y familiares, hemos visto cómo las preparan e incluso las hemos saboreado, pero ahora llega el momento de ponernos manos a la obra y preparar con nuestro flamante robot de cocina todas las recetas que queramos.
Tras echar un pequeño vistazo a las instrucciones (únicamente diez páginas con ilustraciones descriptivas de la máquina, sus accesorios y del funcionamiento del panel de control) y comprobar que la curva de aprendizaje no será muy empinada ni alargada en el tiempo (dos recetas y obtendremos "el título de máster"), nos animamos a aprender a utilizar el robot eligiendo un primer plato.
El ChefBOT bien nos guisa unas judías con chorizo como nos entona con un pisco sour o nos endulza el día con un cremoso arroz con leche
Para ponernoslo más fácil, el ChefBOT incluye un recetario con cien, divididos en ocho apartados: Salsas e ingredientes base, Entrantes y aperitivos, Ensaladas, Acompañamientos, Primeros, Segundos, Postres y desayunos y Bebidas. Si alguien asocia este tipo de aparatos con purés, cremas o salsas, que se vaya olvidando. El ChefBOT bien nos guisa unas judías con chorizo como nos entona con un pisco sour o nos endulza el día con un cremoso arroz con leche.
Con las manos en el robot
Como el tiempo es el que manda, nos vamos directamente al apartado “Primeros” y buscamos algún plato de cuchara que nos ayude a entrar en calor. Si hubiéramos estado en verano, la elección habría sido entre gazpacho y salmorejo, dos de las recetas estrella de los usuarios de robots de cocina; pero, como el invierno ya está aquí, nos decidimos por una crema de calabaza, zanahoria y coco. 30 minutos después y tras seguir los siete pasos que incluye la guía, obtenemos una crema diferente, que seguro los más pequeños de la casa sabrán apreciar, gracias al toque que aportan la leche de coco y el curry.
Comprobada la facilidad para hacer este tipo de platos, esta será la primera de muchas cremas (de espárragos, champiñones, coliflor, guisantes, calabacín…). En poco más de 30 minutos y sin tener que ensuciar ni cacerolas ni batidoras, tendremos lista cualquiera de ellas .
Todos aquellos que tengan niños en casa renuentes a comer las verduras enteras seguro que agradecerán una máquina que acorta el tiempo de preparación a la hora de cocinar purés y cremas. Además, las posibilidades son variadas, no hay más que buscar en la página de Ikohs o en Internet para comprobarlo.
Recetas de arroz y carne
Otras de las recetas estrella asociadas con los robots de cocina son las de risottos. El ChefBOT nos permitirá tener listo este de calabaza y gorgonzola en media hora y, además, sin necesidad de estar removiéndolo constantemente (algo que también agradeceremos la próxima vez que nos toque hacer una bechamel).
Lo único que tenemos que tener en cuenta es emplear una variedad de arroz con alto contenido de almidón (arborio o carnaroli, por ejemplo), utilizar un buen caldo (ayuda, y mucho, a dar ese toque final de sabor) y servirlo inmediatamente, puesto que no es de esos platos que están mejor pasadas unas horas o días.
Por sus ingredientes, tampoco es conveniente esperar mucho para saborear este estofado sureño, un plato muy sencillo y con una combinación que no es muy común en nuestro país: maíz, lentejas rojas y pollo.
Como ocurre con esta receta, una de las ventajas asociadas a la adquisición de un robot de cocina es que nos permite salir fácilmente de nuestra zona de confort, ampliando el número de platos de nuestro repertorio culinario sin necesidad de complicarnos la existencia, sino todo lo contrario.
Un vistazo al recetario que incluye el ChefBOT nos descubrirá un nuevo mundo de posibilidades. Muchas de ellas, incluso, con un toque exótico o cuanto menos diferente: salsa de shimeji y enoki, vichyssoise de pera con gorgonzola, pulled pork, sloopy joes de pollo, entre otras.
Al vapor y de postre
Pero no hay que acudir a platos de otras latitudes para ampliar el catálogo de recetas. Aquellos que no suelen cocinar al vapor pueden descubrir en el modelo ChefBOT Compact Steampro el aliado perfecto para que los alimentos conserven su aroma original, sabor y todos sus nutrientes y vitaminas.
Este robot incluye una cesta vaporera que se ajusta a su vaso y posibilita cocinar en tres niveles al mismo tiempo. Así, mientras preparamos una crema, por ejemplo, podemos distribuir unas verduras (como las de la imagen) en una de sus bandejas y, en la otra, un pescado blanco, un salmón o unas empanadillas chinas.
Y no podemos terminar sin poner sobre la mesa un postre. Nosotros nos hemos decantado por un clásico arroz con leche, pero también es posible darle un toque diferente añadiendo coco y mango.
Las alternativas dulces que es posible preparar con un robot de cocina son muchas; aquí van unas cuantas: mousse de chocolate, flan, compota de manzana, vasito tropical de helado con cítricos o helado de cacao y plátano. Que aproveche.
