Joana Costa
EditorHay jardines que apenas permiten soñar en vertical. Unas baldosas, dos jardineras y un limonero frustrado que no pasó del primer brote. Pero incluso en los patios más modestos, hay una posibilidad de crecer: los árboles de crecimiento rápido.
No todos se convierten en gigantes que tapan la luz del vecino o que levantan baldosas. Algunos son pequeños, amables y eficientes: suben metros en poco tiempo, dan sombra sin pedir permiso y no requieren terrenos infinitos. La botánica contemporánea también tiene su lado práctico.
A diferencia de lo que se cree, no hay que esperar una década para tener un árbol digno. Algunas especies, seleccionadas por su porte contenido y su agilidad en el desarrollo, son ideales para quienes no tienen paciencia ni hectáreas.
Índice de Contenidos (7)
Lila enano
Este arbusto, de nombre Palibin Lilac, trasciende a pequeño árbol: compacta, floración morada en primavera y hoja otoñal llamativa. Perfecto para macetas o rincones estrechos
Abeto colgante blanco
Con forma elegante y follaje azuláceo, este abeto (Pendula White Spruce) crece rápido y estrecho, ideal para esquinas verticales sin restar metros horizontales
Hortensia arbórea
La hortensia arbórea (llamada Little Lime Panicle Hydrangea) produce flores en abanico, cambia de verde a rosa en otoño, decoración y frescor con poco mantenimiento.
Árbol trompeta
Ornamental, floración espectacular y crecimiento rápido el árbol trompeta (Catalpa bignonioides) es ideal para encontrar sombra. Su follaje amplio crea sombra ligera sin ensuciar demasiado.
Arce rojo
El arce rojo (Acer rubrum) registra un crecimiento intensivo de hasta 60 centímetros al año, tonos otoñales rojos y gran resistencia urbana. Su belleza es inigualable.
Tilo de pequeña hoja
Muy popular en avenidas y de avenidas con su nombre, el tilo de pequeña hoja (Tilia cordata) crea sombra densísima. Soporta poda, es perfecto para bonsái ligeros o alineaciones en pequeño espacio.
Roble rojo
Además de crecer rápido, el roble rojo (Quercus coccinea) es conocido por dar fruto para la fauna y aporta vida al jardín sin crear suciedad excesiva.
En cualquier caso, evalúa el espacio y tipo de suelo. El sol directo favorece la velocidad, mientras que el riego moderado evita enfermedades. Con estos árboles podrás crear un entorno con frescor y carácter en cuestión de años, incluso con metros limitados. Elige bien y observa cómo tu jardín se transforma.
Foto | Thirdman y Brett Sayles
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