La fruta es uno de los grandes tesoros que nos regala la naturaleza, y el verano es sin duda la mejor época para disfrutar de ella. Es imprescindible en el día a día de una dieta equilibrada, refrescante, dulce y sabrosa, pero además podemos sacarle mucho más partido en casa. Si quieres tener un detalle con alguien especial toma nota sobre cómo preparar un bouquet de frutas y triunfar con un regalo realmente original.
Las cestas de frutas han sido tradicionalmente un regalo muy apreciado, pero un bouquet preparado por nosotros mismos tendrá un valor mucho mayor y dejará a familiares y amigos con la boca abierta. Conseguir un bonito bouquet no es tan difícil como puede parecer a primera vista, sólo necesitamos un poco de maña y dedicarle cierto tiempo para obtener un resultado alegre, colorido y vistoso. ¿Te animas a intentarlo?
La fruta para nuestro bouquet
El primer paso es decidir qué fruta vamos a emplear para nuestro bouquet. Lo mejor es conocer cuáles son las frutas que están de temporada, para así asegurarnos la mejor calidad y precio. El verano es sin duda la temporada perfecta para escoger entre una gran variedad de formas y colores, y es que tenemos muchísimas opciones en el mercado. Seguro que conoces los gustos de sabores de la persona a la que vas a regalar el boquet, así que apuesta por sus variedades favoritas.
No queremos complicarnos demasiado así que lo mejor es escoger tres o cuatro tonos de colores complementarios para elegir unas cuantas frutas diferentes. Un buen número puede estar entre las ocho y diez variedades, por ejemplo: piña, uvas blancas y negras, melocotón, mango, naranja, sandía, kiwi y melón. Elige ejemplares en su punto de maduración, sin daños externos, que emitan un buen aroma y de carne todavía firme.
Materiales necesarios
Seguramente ya tengas en casa todos los materiales y útiles necesarios para trabajar en tu bouquet, y en cualquier caso no es necesario invertir una gran suma en las herramientas que vamos a utilizar. La obra estará formada básicamente por brochetas, que sujetarán la fruta, y una base de soporte, así que elige la que más te guste. Una cesta, una maceta de cerámica de colores bonitos, un gran tarro metálico estilo vintage o un buen jarrón son buenas opciones. Las brochetas serán de bambú y de una longitud media de 20 cm de largo.
Además, necesitarás un par de buenos cuchillos, uno grande para cortar las piezas de grandes dimensiones y otro más pequeño para los detalles. No puede faltar una buena tabla de trabajo, un sacabolas y, por último, cortadores de galletas de formas variadas. Estrellas y corazones son los diseños más atractivos y fáciles de encontrar.
Cómo cortar las piezas de fruta
Necesitaremos al menos un par de horas para trabajar con calma y sin prisas, y una buena superficie de trabajo. Despeja la encima de la cocina o una buena mesa y coloca todo lo que irás a necesitar para tenerlo a mano. La organización es importante, por lo que empezaremos preparando cada pieza de fruta antes de formar el bouquet propiamente dicho.
Comienza con las piezas más grandes, como la piña, el melón y la sandía. Corta rodajas de unos dos centímetros de grosor y luego presiona en el centro de cada una con el cortador que quieras usar. Así tendrás fácilmente porciones de fruta recortadas en formas bonitas sin esfuerzo. Ve depositándolas en un plato, con papel absorbente si sueltan mucho zumo, y continúa hasta terminar con cada fruta o hasta que tengas un número suficiente para todas tus brochetas.
Recuerda guardar los restos de la fruta que obtengas de recortar cada pieza. Puedes aprovecharlos para preparar estupendos zumos multifrutas detox o incluso para mermeladas y pasteles. Si no acabas con las piezas de frutas más grandes, envuélvelas con plástico film y guárdalas en la nevera. En el caso de que corra riesgo de echarse a perder puedes preparar con ella sabrosos zumos tropicales.
Retira la piel del mango, del melocotón y de la naranja, y corta piezas pequeñas en forma de diamante, de medias lunas o, en el caso del melocotón, puedes recortar pequeñas figuras. Corta dos o tres kiwis en rodajas gruesas, dejando la piel para añadir un poco de textura, y extrae bolitas del melón y la sandía con un sacabolas. Desgrana los racimos de uva, previamente lavados, y deja los granos enteros.
Dando la forma final al bouquet
Una vez tengas todas las piezas de fruta cortadas, comienza a formar las brochetas como más te guste. Deja volar tu imaginación y da rienda suelta a tu creatividad, puedes elaborar el diseño que más te guste jugando con las diferentes formas y colores. Procura que las piezas más grandes queden arriba del todo, y rellena los huecos con frutas más pequeñas, creando contrastes de color.
Trabaja con suavidad al manipular la fruta cortada, ya que es delicada, y deja siempre el extremo de la punta hacia abajo. Recuerda no llenar del todo cada brocheta, necesitamos un espacio libre para colocarla en la base.
Para que las brochetas de fruta se puedan sostener por sí solas necesitamos rellenar el fondo del recipiente con algún material que se pueda perforar. Papel de seda arrugado, tierra decorativa, una esponja, papel de periódico o un trozo de col o lechuga son buenas opciones.
Distribuye las brochetas formadas dentro de la maceta o cesta, procurando que queden bien firmes, y decora la parte inferior cortando unas hojas de la piña o alguna decoración de jardinería. Puedes completar tu bouquet de frutas con una cinta o lazo, añadiendo una etiqueta o lo que se ocurra para personalizar tu regalo. Guárdalo en un lugar fresco o en la nevera hasta su entrega, pero recuerda que estará mucho más bonito cuanto menos tiempo pase desde que hemos cortado la fruta.
Preparar un alegre bouquet de frutas lleno de colores es muy fácil si seguimos cada paso con calma. Anímate a hacer tu propio bouquet en casa con la mejor fruta de verano y sorprende con un regalo muy original, vistoso y lleno de sabor. ¿Cuáles son tus frutas preferidas?
Más información | Vive 0,0 - El blog de San Miguel 0,0
