Las patatas revolconas son un plato tradicional, de origen humilde, que preparaban los campesinos. Para su elaboración, solo se precisaban tres ingredientes muy económicos: patatas, pimentón y tocino. Mágicamente conjugados, ofrecían un plato energético y lleno de sabor.
Con el paso del tiempo, esta combinación se ha convertido en una de las tapas más populares de muchas localidades españolas. Sin embargo, no es necesario esperar a irse de cañas con los amigos para degustarla: podemos prepararla en casa en poco más de 10 minutos.
El truco para ahorrar tiempo no es otro que sustituir las patatas por el puré de patatas Maggi. Sabor, cremosidad, calidad y naturalidad son las cualidades de un puré elaborado con 99% de patatas de primera calidad, sin colorantes, conservantes ni gluten. Para disfrutar de este clásico que nunca pasa de moda, lo único que habrá que añadirle es pimentón, torreznos y bacon. Así de fácil.
Ingredientes para preparar patatas revolconas
- 115 g (1 bolsa) de puré de patatas Maggi
- 500 ml de agua
- 250 ml de leche semidesnatada
- Una pizca de sal
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- ½ cucharadita de pimentón picante
- 100 g de torrezno
- 100 g de bacon
Dificultad
Fácil
Tiempo de preparación
10 minutos
Cómo preparar patatas revolconas paso a paso
Preparamos el puré de patatas
En un cazo calentamos el agua junto con la leche y la pizca de sal, llevamos a ebullición.
Retiramos del fuego y añadimos los copos de patata, dejamos reposar 2 minutos y removemos hasta obtener una masa homogénea. Tapamos con papel film a ras (tocando la superficie del puré para que no haga costra) y reservamos.
Torreznos y bacon crujientes
En una sartén freímos el torrezno troceado en pequeños bocados, cuando estén a medio hacer, añadimos el bacon. Retiramos de la sartén y reservamos.
Sofrito de ajo y pimentón
En el aceite que hayan soltado los torreznos y el bacon, freímos el diente de ajo picado y el bacon que habremos cortado en cuadraditos. Apagamos el fuego y añadimos los dos tipos de pimentón, rehogando al gusto.
Montar todas las preparaciones
Mezclamos el puré de patatas con el sofrito de ajo, bacon, torrezno y pimentón, servimos en pequeños cuencos y repartimos el torrezno frito.
Trucos y consejos
Vigilar el sofrito
La principal recomendación cuando preparamos un sofrito es la de no despistarnos e intentar preparar otra elaboración de manera simultánea.
Si hay algo más desagradable que un sofrito de ajos quemado, es un sofrito con ajos y pimentón quemado. El amargor está garantizado.
Por eso, cuando vayamos a preparar nuestro sofrito, estaremos concentrados sólo en esta elaboración que no nos llevará más de 2 minutos. Debemos recordar que el aceite seguirá cocinando el ajo después de apagado, por eso, en cuanto comience a oler a ajo, debemos retirarlo del fuego y añadir el pimentón. Con el calor residual se terminarán de cocinar ambos ingredientes.
No montar el plato hasta que no se vaya a consumir
La principal peculiaridad de este aperitivo es el contraste de la cremosidad del puré de patatas con el crujir del torrezno. Por eso, podemos dejar preparadas las elaboraciones con anterioridad, pero no debemos montar el plato hasta que no vayamos a consumirlo. De esta manera, el torrezno no se reblandecerá al contacto con el puré.
Raciones individuales
Lo más higiénico es preparar raciones individuales, siendo la presentación clásica y tradicional la de servir las patatas revolconas en pequeñas cazuelitas de barro.
Si después de preparar las raciones nos ha sobrado, podemos servir en el centro más puré con el sofrito de ajos y pimentón en un recipiente y en otro más torreznos. Así nuestros comensales podrán añadir a demanda.
Con qué acompañar las patatas revolconas
Preparar patatas revolconas como aperitivo puede formar parte de una mesa de picoteo.
La cantidad adecuada de aperitivos o tapas por persona es la de seis. Si una de ellas va a ser el postre, deberemos preparar cinco tapas saladas. Una de ellas serán nuestras patatas revolconas, así que debemos pensar en cuatro más.
Lo ideal sería preparar dos tapas frías y dos tapas más calientes. La clave está en la variedad, si equilibramos entre aperitivos vegetarianos y algún otro con productos del mar, junto con alguno cárnico, conseguiremos preparar una mesa de aperitivos perfecta.