Jaime de las Heras
Editor SeniorPuede que, aparentemente, sea difícil encontrar dos ciudades más radicalmente opuestas que Copenhague, la capital de Dinamarca, y Las Vegas, en el estado de Nevada, en Estados Unidos, y conocida mundialmente como la ciudad de los casinos.
Sin embargo, aunque no tengan mucho en común ni por idiosincrasia, situación, economía o cultura, hay una cosa que las une: en ambas ciudades es particularmente fácil casarse.
Solo que en Copenhague, la gente no se casa vestida de Elvis Presley, pero sí hay bodas exprés que ahora comienzan a ser un problema para los propios daneses, que ven cómo no se pueden casar en su ciudad porque se ha convertido en un lugar propicio para las bodas rápidas.
Al punto de que empieza a haber quejas entre los copenhaguenses, que comprueban cómo casarse en el ayuntamiento de la capital danesa es cada vez más complicado porque los turistas la eligen como destino masivo para pasar por el altar.
¿Las razones? La facilidad con la que solucionar este trámite que es, además, gratuito. Para casarse en Dinamarca solo hace falta una documentación que te acredite –como un pasaporte o un visado– y, lógicamente, alguien con quien casarte.
Copenhague, el Las Vegas de las bodas rápidas en Europa
Por eso, en 2024, se celebraron en Copenhague más de 8.000 bodas civiles, habida cuenta de que la población de la corona metropolitana de la ciudad supone alrededor de dos millones de habitantes, no es una cifra desdeñable. Sobre todo, si se tiene en cuenta que en Dinamarca, el porcentaje de bodas civiles duplica al de bodas por la iglesia.
¿Cuál es el problema de todo este follón nupcial? Que los daneses empiezan a estar hartos de no poder casarse en su ciudad porque hay visitantes que están aprovechando la amable legislación para casarse allí durante sus vacaciones o, directamente, con una escapada, como cuenta Associated Press. Una realidad que, evidentemente, es extrapolable al resto del país, pero Copenhague, al tener conexiones aeroportuarias más amplias, se ha convertido en el territorio predilecto para los enamorados.
El ayuntamiento de Copenhague es un edificio del siglo XIX que, además, es uno de los grandes referentes del estilo constructivo nórdico.©Visit Copenhagen - PR photo.
Al punto de que en 2024, la mitad de las 8.000 bodas que se oficiaron en el consistorio de Copenhague fueron de extranjeros. Una realidad que ha puesto a las autoridades de la ciudad contra la espada y la pared para corregir una situación que corre el riesgo de escapárseles de las manos. Todo ello, con el matiz añadido de que muchas personas del mismo sexo que no pueden casarse en sus países, aprovechan Copenhague para darse el 'sí, quiero'. Además, con el añadido de hacerlo en un edificio del siglo XIX totalmente fastuoso.
A partir del próximo mes de octubre, el ayuntamiento de la capital danesa dejará un 40% de las fechas libres para sus propios habitantes, además de aumentar la capacidad del consistorio de celebrar enlaces, llegando así a unas 10.000 bodas anuales.
La solución del consistorio ha sido destinar el 40% de las fechas a los enlaces de sus propios ciudadanos.
La polémica ha llegado al punto de molestar a personas que viven de ello en la ciudad, como los wedding planners, que se quejan de una situación que corría visos de enquistarse.
"Si eres danés, puede ser realmente frustrante", explicaba Leanne Hindle, directora de una agencia de bodas en Dinamarca a The New York Times, lamentando además que "pagas tus impuestos aquí, pero no puedes casarte".
Lo más curioso de todo es que casarse civilmente en Dinamarca o, al menos en Copenhague, es gratis. Una situación que ha propiciado que este boom de bodas haya sobrepasado al consistorio de la capital danesa al punto de que fenómeno de bodas rápidas y gratuitas se haya convertido en todo un acontecimiento.
Imágenes | Imagen de freepik y Rasdan85 en Visit Copenhagen / Visit Copenhagen - PR photo
