Si hay algún lugar cerca de Barcelona donde los embutidos sean los protagonistas de un ágape, este es la Fussimanya, un escondido restaurante en las cercanías de Vic, provincia de Barcelona, donde cada fin de semana los urbanitas pelean por comer.
Este rincón, en las montañas cercanas a Vic, a una hora de Barcelona, está rodeado de un bonito y frondoso paisaje que no hace esperar qué es lo que se cuece entre las arboledas.
Los embutidos son aquí los reyes porque tradicionalmente al sentarse en La Fussimanya uno recibía una tabla llena de fuets y butifarras blancas y negras con pan y tomate para empezar a abrir boca.
Aunque estos son el gran reclamo, la cocina catalana es la reina de este establecimiento, que tiene en carta unos platos sujetos a disposición y temporada. Por ejemplo, tiene entre sus sugerencias xató, trinxat e hígados de conejo salteados, así como una gran selección de carnes a la brasa y asadas en su salsa.
El restaurante fue fundado en 1971 por Rossend Viladecàs y Dolores Pascual. El éxito de aquella empresa y del paraje natural que lo rodea ha permitido a la esposa y a sus hijos mantener esta cocina caracterizada por el entorno, donde se fabrican grandes cantidades de embutidos: la plana de Vic.
El restaurante aglutina en sus mesas la tríada más codiciada: calidad, cantidad y precio, y sus comensales llenan el buche aquí en varios turnos, pues la afluencia los fines de semana y festivos sobrepasa con creces la capacidad del establecimiento.
50 años de historia
La Fussimannya ha alcanzado recientemente los cincuenta años, una cifra a tener muy presente, y la empresa ha diversificado su actividad entre la producción de embutidos, la restauración e incluso el turismo rural.
De hecho, la elaboración de embutidos artesanos fue el siguiente paso, que llevó a hacer un obrador justo al lado del restaurante.
Precisamente, una de las vocaciones del establecimiento era hacer un embutido artesano y de calidad, por lo que la propiedad se esfuerza en que estas elaboraciones, que vende en una especie de charcutería situada dentro del restaurante, sean artesanales.
Siete tiendas propias
El siguiente paso en la creación de esta empresa fue la apertura de tiendas propias, también bajo la marca Fussimanya. Carnicerías y charcuterías donde vender sus embutidos y productos cárnicos, platos cocinados y otros productos de proximidad como quesos y legumbres.
Actualmente, la empresa cuenta con siete tiendas en la comarca de Osona, así como también una tienda online en la que uno puede llevarse a casa sus aromas.
En la misma línea, hace pocos años comenzaron a elaborar platos cocinados en el restaurante para vender en sus tiendas. Por otro lado, también tienen una casa de turismo rural, Mas Sabaters, en medio del espacio natural de las Guilleries-Savassona.
La Fussimanya
- Dirección: Ctra. Parador, Km. 7, 08519 Tavèrnoles, Barcelona
- Teléfono: 938 12 21 88
- Precio: 40 euros.
- Horario: Lunes a domingo de 8:30 a 17:00 horas.
Foto | La Fussimanya
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