A finales de los 70 cantaban los Ramones aquello de Now I wanna sniff some glue, now I want to have something to do (“Ahora quiero esnifar pegamento, ahora quiero tener algo que hacer”), mítica apología adolescente de las drogas que, por lo que parece, sigue de plena actualidad. Al menos en la ciudad de los Ramones.
Desde hoy, en todo el estado de Nueva York, está prohibida la venta a menores de 21 de botes de nata montada. ¿El motivo? Los adolescentes los están utilizando para inhalar el óxido de nitrógeno (NO2) que contienen.
Este gas no es ilegal, y tiene múltiples aplicaciones, tanto en la industria alimentaria como en medicina, donde lleva décadas usándose como anestésico.
En concreto, en los botes de nata se utiliza tanto para conservar esta como para montarla: las moléculas de la nata se inyectan con óxido nitroso cuando se presiona el dispensador, lo que da como resultado una textura mucho más esponjosa y una estética más voluminosa.
Pero, inhalado por separado, el NO2 provoca un momentáneo efecto de euforia, que suele provocar risas histéricas, motivo por el que se conoce también como “gas de la risa”.
El NO2 no es tan peligroso para la salud como el pegamento, y no digamos otras drogas recreativas, pero consumido en exceso provoca alucinaciones, mareos, dolores de cabeza y fatiga mental.
Prohibido sin DNI
Los botes de nata se seguirán vendiendo en todos los supermercados, pero para adquirirlos será necesario presentar un documento de identidad que acredite que el comprador es mayor de 21 años. El que venda estos recipientes a los menores de 21 años se expone a una multa de 250 dólares o 500 si es reincidente.
La ley entra hoy en vigor aunque fue aprobada hace casi un año debido al impulso del senador demócrata por Nueva York Joseph Addabbo, que estaba preocupado por el uso que los adolescentes hacían de los, aparentemente inofensivos, botes de nata, que se acumulan a pilas por las calles de la ciudad.
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“Los sprays usados que se acumulan en nuestros barrios no solo dañan a la vista, sino que también son indicativos de un problema significativo de abuso de óxido nitroso”, ha asegurado Addabbo en un comunicado. “Esta ley ayudará a proteger a nuestra juventud de los peligros de este químico letal, mientras ayuda a limpiar nuestros vecindarios”.
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