Sidra Viuda de Angelón, alabada por José Andrés, sufre un grave incendio. "Perdimos 60.000 botellas"

La empresa tradicional asturiana Sidra Viuda de Angelón lanzó un triste comunicado en sus redes sociales el pasado sábado, cuando se hizo público el incendio que había asolado las instalaciones de su embotelladora, en Nava. El suceso había ocurrido de madrugada cuando no había nadie en las instalaciones, arrasando con unas 60.000 botellas de sidra, otras tantas cajas vacías y destruyendo prácticamente toda la maquinaria y materiales.

Desde entonces no han dejado de aparecer las muestras de apoyo tanto entre los clientes y seguidores como entre compañeros del sector sidrero, así como de toda la sociedad asturiana. También se ha hecho eco de la noticia el chef José Andrés, gran aficionado a esta bebida tradicional de su tierra, que se lamentaba comentando que hacía apenas unos días había pasado por delante pensando en lo mucho que le gusta esa sidra, y expresando todo su apoyo.

Según ha comentado a 'El Correo' el propietario de la empresa, Fran Ordóñez, fue él mismo quien descubrió el incendio a primera hora del sábado, pero cuando llegaron los bomberos ya se habían extinguido las llamas. "Al parecer, del calor que hacía y como estaba todo cerrado, la planta cogió tanta temperatura que se derritió todo lo que se guardaba dentro", ha comentado.

Este incendio supone un duro mazazo para la empresa familiar, que no solo ha perdido gran parte de la producción de sidra de esta campaña, lista para enviar a sus clientes, sino también toda la maquinaria que utilizan para seguir embotellando y cumplir con los pedidos. Además, la mala fortuna ha querido que el accidente se produzca en temporada alta de esta bebida, cuando más se vende.

A pesar de todo, desde Sidra Viuda de Angelón han querido agradecer las numerosas muestras de apoyo y solidaridad recibidas en tan poco tiempo, incluso con ofertas de otros lagares para ayudar en los trabajos de embotellado o en lo que haga falta para que puedan salir del bache. La empresa, fundada en 1947 por Alfredo Ordóñez Onís siguiendo la tradición sidrera de su madre, es una de las más queridas en la región y toda Asturias, como confirman los medios locales.