Ferran Adrià dijo hace años en una entrevista que "no existe la comida rara, sino la gente rara". Una frase que parece que los amantes del queso nos tomamos al pie de la letra, porque en el deseo de añadírselo a todo somos capaces de crear las combinaciones más extravagantes.
Lo que sí es seguro es que comerlo es un auténtico placer; por eso nos gusta tanto, especialmente cuando hablamos de una denominación de origen como Grana Padano, con su sabor, textura y aroma inconfundibles. ¿A qué somos capaces de echarlo? Vamos a verlo.
Grana Padano en el desayuno, el brunch o la merienda
Nada mejor que empezar el día (o la tarde) con tres clásicos del desayuno y la merienda, reconvertidos en exquisiteces gracias al queso.

En lugar de preparar los cupcakes con la típica cobertura azucarada, los cheese lovers los coronamos con una crema de Grana Padano. Solo hay que llevar 200 ml de leche casi a ebullición y dejar reducir a la mitad mientras removemos. A continuación apagamos el fuego, agregamos 100 g de Grana Padano rallado y batimos hasta obtener una textura suave y cremosa.
Los donuts también quedan espectaculares con una crema de peras y Grana Padano, al igual que esta receta de churros de patata con mostaza y Grana Padano que está de vicio (quesero).
Apunta, para 4 personas: 400 g de puré de patatas, 2 yemas de huevo, 50 g de harina de maíz refinada, 15 g de queso Grana Padano rallado, 15 g de mostaza de Dijon, sal y pimienta negra al gusto y aceite de oliva virgen extra.

Mezcla el puré de patatas con las yemas de huevo, la harina de maíz, el queso Grana Padano rallado y la mostaza. Salpimienta al gusto y remueve hasta que esté uniforme.
Rellena una manga pastelera con la mezcla y congela 10 minutos para que se quede firme. Después, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto en una sartén, forma tiras de la mezcla en el aceite caliente y fríelas hasta que estén doradas por ambos lados.
El resultado son unos churros apetitosos y suculentos, ideales para dar un toque muy original al brunch.
Helados, chocolate y café con Grana Padano

Continuando con los contrastes entre dulce y salado, nos pasamos a los helados, todo un mundo de sabores a los que el queso les sienta de maravilla. Si pruebas una de estas dos recetas, o las dos, lo podrás comprobar:
- Polos de cheesecake de Grana Padano
- Helado al Grana Padano con peras en almíbar, granillos de nueces y hojas de menta fresca

El siguiente es otro tándem ganador: basta con unir un pedacito de chocolate (mínimo 75 % de cacao) y un trocito de Grana Padano. Saborearlos juntos es tocar el cielo.
Aunque si queremos algo un poco más sofisticado, podemos derretir el chocolate al baño maría, cubrir el queso con el chocolate fundido y colocar los "bombones" en la nevera, sobre un papel encerado, durante unos 30 minutos.

El contraste es casi tan sorprendente como mojar un trozo de Grana Padano en el café, una idea loca y riquísima. Su máxima expresión se encuentra en la moda de rallar este popular queso sobre un cóctel espresso Martini, compuesto por café espresso frío, licor de café, hielo, vodka y unas gotas de sirope, todo mezclado en la coctelera.
El Grana Padano le aporta un punto salado que armoniza muy bien con el ligero amargor de esta bebida, inventada en 1983 por el célebre barman londinense Dick Bradsell.
Palomitas con Grana Padano y otros picoteos

Para los incondicionales del queso, nunca puede faltar en los momentos de sofá y película o serie. Y, por supuesto, también tiene que estar presente en cualquier picoteo que se precie.
Unas simples palomitas están mucho más buenas si las condimentamos con pimienta, Grana Padano y unas gotas de limón, o si les añadimos pimentón dulce y Grana Padano. Lo mismo podemos hacer con los anacardos y los cacahuetes crudos, agregando una cucharada de aceite de aceite de oliva virgen extra, y metiéndolos al horno unos minutos para que se tuesten con el quesito.

Para dipear, la receta de hummus de garbanzos, remolacha y Grana Padano es tan original como deliciosa, y si al guacamole de siempre le añadimos Grana Padano al gusto antes de triturar, tendremos un aperitivo de 10.
Grana Padano en el sushi y hasta en la sopa

Umami significa "sabroso" en japonés y representa el quinto sabor, que se une al dulce, ácido, amargo y salado para conformar toda la paleta gustativa. Podemos conseguirlo con solo un toque de Grana Padano rallado sobre el sushi, que realza la frescura del pescado crudo.
Una mezcla innovadora entre dos culturas gastronómicas muy diferentes que, sin embargo, se complementan a la perfección.

Normal que el queso nos enamore hasta en la sopa, donde podemos agregarlo simplemente por encima, o formando un crujiente de queso en tan solo un minuto en el microondas. Ralla un poco de Grana Padano sobre un papel de horno, calienta 60', deja enfriar y listo.
Queda genial con la sopa de tomate, las cremas de verduras y cómo no, en la sopa de queso. Su elaboración es muy sencilla:

Calienta 450 g de nata líquida para cocinar en una olla hasta que empiece a hervir. Añade 50 g de mantequilla y 250 g de Grana Padano rallado. Reduce el fuego a medio y remueve hasta que el queso se derrita y se combine con la nata, formando una mezcla homogénea.
Sirve la sopa recién hecha con un golpe de pimienta y hierbas frescas. Pura cremosidad.
Fruta y Grana Padano: la pareja perfecta

Es bien conocido que las uvas con queso saben a beso, y lo acertada que resulta una tabla con peras o higos, pero no hay ningún motivo para limitarse solo a estas frutas: la realidad es que todas hacen perfect match con el Grana Padano.
Desde las fresas y los frutos del bosque, a la naranja, pasando por el kiwi o el melocotón. Se pueden degustar tal cual, en ensalada o en carpaccio como en esta receta con sandía, rúcula, salsa de yogur y Grana Padano que nos transporta al verano desde el primer bocado.

En tostadas con caqui y granada o en un sándwich de plátano, este tradicional queso italiano demuestra, una vez más, que es capaz de elevar los platos más simples a un nivel superior.
Visto lo visto, quizá hubiera sido más fácil formular la pregunta del inicio al revés, porque realmente ¿a qué no le echaríamos queso? La respuesta está clara, a nada.
Así que, si la vida te da Grana Padano, asegúrate de espolvorearlo generosamente…
Fotos | Grana Padano | DAP - Shutterstock - MakeStory Studio, Brent Hofacker, Katheryn Moran, ksy polo, stoica ionela, Chatham172