Disminuye el consumo del cava, pero no por el boicot de los productos catalanes

Disminuye el consumo del cava, pero no por el boicot de los productos catalanes
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Decir cava ya no implica directamente al producto catalán, cavas de La Rioja, Extremadura, Aragón y la Comunidad Valenciana han visto incrementadas sus ventas gracias al boicot que sufrieron y sufren los productos catalanes. Han sido tres años resintiendo al mercado ofrecido por los catalanes con productos de gran calidad, donde la balanza se ha inclinado a favor de los competidores directos, cava catalán vs el resto de cavas.

Las bodegas existentes en España han aumentado, pasado de las 80 que había en 1980 a las 268 que hay en la actualidad, desde nuestro punto de vista personal, una mayor cantidad de bodegas permite mayor competencia resultando un producto final inmejorable a disposición del consumidor. De todos modos, la máxima concentración de la elaboración del cava se mantiene en Cataluña y siguen manteniendo una alta cuota de mercado, quizás en un futuro esto cambie. Pero a todo esto, hay un dato que resulta inalterable, el consumo del cava es al igual que el de vino, inferior cada año y no es por el boicot a los productos catalanes, como indica Gabriel Giró, secretario general del Consejo Regulador del Cava, “en España sólo se compra cava para brindar” y así es en muchos casos, las estadísticas dicen que en nuestro país consumimos tres botellas de cava por persona y año, mientras que en Alemania, donde va buena parte de nuestra producción, consumen siete.

Producimos una gran cantidad de cava, el pasado año hasta 202 millones de botellas, pero no llegaron a 100 millones las que se quedaron en el país, el resto paso a manos de los consumidores europeos.

“En casa del herrero, cuchara de palo”, quizás nos haga falta un poco más de cultura del cava, a muchos nos han enseñado que es una bebida para brindar, para celebrar algo y aunque el cava tiene mucho campo de maridaje, se suele degustar una vez finalizada la comida, con los postres.

También harían falta algunas modificaciones en los precios de mercado, a la baja claro. Otra opción es acudir a las pequeñas bodegas que venden un cava de calidad realmente envidiable y a un precio mucho más asequible.

Pero puede surgir un debate, si tomamos vino normalmente y esperan que consumamos cava de igual modo, cuando haya algo que celebrar ¿con qué brindaremos?, ¿qué será motivo de ser compartido en dicha celebración?

Vía | El Mundo

Inicio