Emilio Carcur y su socia Tasanai Phian-O-Pas (más conocida como MadameTas) inauguraron en 1995 el primer restaurante tailandés de España, cuando nadie sabía en qué consistía este tipo de comida.
Thai Garden, situado en la madrileña calle Jorge Juan mucho antes de que se convirtiera en el epicentro de la nueva movida pija, revolucionó el panorama gastronómico de la ciudad.
“Yo trabajaba en un restaurante de alta cocina thai en París y se me ocurrió atraer también a la clientela española”, explica Carcur a Directo al Paladar. “Hice un estudio de Barcelona y Madrid, pero aquí había más extranjeros residentes que ya conocían la cocina thai y me lancé a una historia muy atrevida. Fue el primer restaurante tailandés y mi inspiración era transportar al cliente a un país dónde todo era exótico”.
Hoy la decoración y el servicio de inspiración asiática se encuentran, con más o menos éxito, en cientos de restaurantes, pero en 1995, asegura Carcur, no existía en España nada parecido: “Cuando abrimos la gastronomía madrileña entró en un modernismo que era completamente innovador. No existían restaurantes donde los social fuera importante, para ver y ser visto, ser un poco cosmopolita, que era la pretensión de Thai Gardens. Aquí solo había lugares que espantaban a todo el mundo, porque tenías la sensación de que te asistía el jorobado de Notredam, eran catacumbas y mucho frito y para mí fue algo muy fresco. Era emblemático por su decoración, la gente se sentía muy atraída por los detalles”.
Tras esta primera etapa, el restaurante pasó por otros locales, en Paseo de la Habana –en un local de 3.000 m2 inaugurado justo antes del estallido de la crisis de 2008– y Arturo Soria; pero, como reconoce el propio Carcur, nada volvió a ser lo mismo: “Vino un momento de mi vida en el que quise hacer un paréntesis. Y retome mis orígenes, que es dar originalidad, perfeccionismo en todo, ese sentido de la gastronomía thai que se ha banalizado durante mucho tiempo”.
Y para Carcur esta vuelta al “lujo asiático” y la verdadera cocina tailandesa no se podía ofrecer en tiempos de pandemia en un restaurante: había que llevar el concepto a casa. Así nació Thai Emotion, el heredero directo del ya extinto Thai Garden.
En la carta de Thai Emotion encontramos platos muy auténticos como el Nua Sawan, unos finos filetes de vacuno frito con hojas de lima kaffir, pandanus y citronela, que acaban teniendo una textura de carne seca, muy sabrosa.
Verdadera cocina tailandesa a domicilio
Parece curioso defender un concepto gastronómico que va más allá de la comida cuando te la están llevando en una caja. Pero Carcur lo ve clarísimo: “Estamos perdidos a la hora de socializar y como se ha perdido esto la gente no sabe bien cómo asumir las cosas, tienen que comer rápido, ir y venir… Esto es a domicilio, pero queremos que, al abrir la caja, aunque sea en tu casa, lo hagas con emoción. Transportarte a Tailandia con todo lo que significa sus sabores”.
Cuestiones aparte sobre la posibilidad de recrear un ambiente tailandés en un piso con vistas a la M-30, lo que sí encontramos al abrir la caja es una comida francamente notable, que respeta los sabores originales de Tailandia. Y es que, aunque MadameTas ya está jubilada, Carcur ha contado para su nueva aventura con buena parte de su equipo anterior. “Son todos discípulos de esta extraordinaria chef, que fue mi socia, y todos son discípulos de la royal thai cuisine, que más que una receta, es la forma de presentar la comida, y ellos lo saben hacer perfectamente. Me he reincorporado con ellos en este proyecto y la verdad es que es muy bonito porque sacamos lo mejor de cada uno sin la presión de un restaurante”.
Lo que más nos gustó de la comida fue el laab kai, un tipo de ensalada originaria del noroeste de Tailandia –de la región de Isan– que se prepara con carne picada y un potente aliño, picante, ácido y salado, con un gran contraste de sabores. Buenísima, incluso al día siguiente.
Toda la carta de Thai Emotion se ofrece en versión original, bien picante, o suavizada. Para gustos los colores, pero Carcur anima a atreverse con la versión auténtica: “Cítrico, picante y frescor, eso es lo que define la cocina tailandesa. Es importante las manos de quien lo hace, casi te puedo decir cuando son filipinos porque le echan mucho dulce”.
De momento Thai Emotion reparte en una extensa área de la Comunidad de Madrid –hasta Torrejón, Majadahonda o San Sebastián de los Reyes–, pero Carcur parece animado a seguir defendiendo la auténtica comida tailandesa, quizás en más lugares: “Hace 25 años nadie comía lo que tú has comido, era impensable y hoy la gente me lo pide, es maravilloso, porque disfruto de eso, de que tú disfrutes”.
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