Los frutos secos son alimentos muy saludables que tienen cabida en prácticamente cualquier tipo de dieta, con multitud de beneficios. Y son especialmente valiosos en patrones alimentarios muy restrictivos, como la dieta keto, donde se limitan al máximo los hidratos de carbono para alcanzar la cetosis. Todos son recomendables y lo ideal es consumir una variedad de ellos, pero si buscamos reducir los hidratos y priorizar las grasas saludables, la nuez de macadamia es nuestra mejor apuesta.
El investigador Nick Norwitz, biólogo celular especializado en bioquímica con un doctorado en metabolismo, destaca las nueces de macadamia como el mejor fruto seco para incluir en una dieta cetogénica o que busque reducir la glucosa en sangre. No en vano las llama las reinas de los frutos secos en su newsletter.
La nuez de macadamia es el fruto seco más bajo en hidratos de carbono, con un alto contenido en proteínas y micronutrientes esenciales. Pero, sobre todo, destaca por tener un "perfil de grasas increíble", como destaca Norwitz. Tiene un contenido más alto en grasas monoinsaturadas incluso que el aceite de oliva virgen extra, y es una gran fuente de uno de los ácidos grasos más olvidados, el omega-7.
Estas grasas monoinsaturadas tienen beneficios en la salud respaldados por la ciencia: mejor sensibilidad a la insulina y menor incidencia de diabetes, mejora del perfil lípido en sangre, incrementan la saciedad, ayudan a mantener la salud de los huesos y la piel, y también tienen efecto antiinflamatorio.
Según la base de datos FoodData Central, 100 g de nueces de macadamia crudas aportan 718 kcal, de las cuales 75,8 g son de grasas, con 58,9 g de ácidos grasos monoinsaturados, por supuesto sin colesterol, al ser una grasa vegetal. Además, son una buena fuente de potasio, fósforo, magnesio y calcio.
Por tanto, a la hora de reducir la ingesta de carbohidratos y azúcares en una dieta alta en grasas y proteínas, las nueces de macadamia son el mejor fruto seco a priorizar, pero sin olvidar que los demás también aportan beneficios. De hecho, incluir una buena variedad de frutos secos y semillas en la dieta keto es esencial para evitar déficit de nutrientes esenciales, como la fibra y vitaminas antioxidantes.
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