Las poblaciones de arenque atlántico-escandinavo se encaminan hacia un inminente colapso que podría desembocar en una crisis de la especie semejante a la que ya se vivió en la década de 1960. La sobrepesca descontrolada practicada por diversos países ha provocado una drástica disminución del número de peces y podría repetirse el mismo fenómeno en la caballa y la bacaladilla.
Son las conclusiones que arroja la investigación publicada por la asociación North Atlantic Pelagic Advocacy Group (Grupo de Defensa de los Pelágicos del Atlántico Norte o NAPA), en colaboración con la Universidad de Washington, con las que alertan de la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger esta y otras especies de rozar la desaparición en aguas atlánticas.
Este estudio ha calculado el plazo para que el arenque llegue a un umbral crítico sometido a los niveles actuales de sobrepesca. Dicho umbral se conoce como "punto de referencia límite de biomasa" (Blim), y define la zona de peligro para una población, el punto más allá del cual su reproducción está en riesgo. El objetivo es, según NAPA, evitar a toda costa que se llegue a ese umbral.
Según las estimaciones de la investigación, el arenque atlántico-escandinavo podría llegar al Blim en el año 2026, provocando una crisis en el sector pesquero que tendría un gran impacto en el mercado internacional y local de muchos países en los que este pescado juega un importante papel en su economía. Además, tendría graves consecuencias para los ecosistemas marinos.
En opinión de Neil Auchterlonie, líder del proyecto NAPA, "La responsabilidad recae en los gobiernos de los estados costeros. Su incapacidad para acordar acuerdos sostenibles para compartir cuotas de acuerdo con el asesoramiento científico está empujando a más de una población de peces de renombre a aguas peligrosas".
El arenque, igual que la caballa del Atlántico nororiental y la bacaladilla, se capturan actualmente según cuotas unilaterales fijadas por cada nación, lo que ha desembocado en un descontrol de sobrepesca que amenaza a las tres especies.
NAPA, agrupación de la que forman parte 70 minoristas, empresas de servicios alimentarios y proveedores que abogan por la gestión pesquera sostenible, hace un llamamiento a los gobiernos para que tomen medidas urgentes. Advierten que "el mercado actuará si los gobiernos no lo hacen".
Imágenes | Conall - marneejill
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