Parece que el mes de abril es sin duda el mes de las rosas, pues estas maravillosas y olorosas flores tienen en esta semanas su mayor apogeo y son un símbolo transversal de muchas festividades típicas de España en estas jornadas.
En medio de toda la variedad de rosales, que existen actualmente en jardinería, hay una que se ha impuesto especialmente por su facilidad de cuidado y también por su enorme belleza.
Otro de los hechos que la ha convertido en reina de abril ha sido su gran versatilidad para terrazas pequeñas. Se trata de los rosales mini, una tendencia idónea para aquellas terrazas más pequeñas, como las que se encuentran en los pisos de las grandes ciudades.
Estos rosales permiten satisfacer la sed de rosal en cualquier rincón, puesto que ocupan muy poco espacio y son capaces de vivir perfectamente en maceta, y sus flores son realmente bellísimas.
Sus pequeños capullos son abundantes y de muchos colores disponibles, y eso las ha convertido en una elección muy habitual entre los amantes de la jardinería.
Buen aroma y pocas espinas
Su fragancia es capaz de llenar los plomizos balcones urbanos, y sus tallos con pocas espinas también se revelan como grandes aliados para aquellas casas con niños.
Los rosales mini, también llamados de pitiminí, exigen pocos cuidados a quienes los poseen: solamente necesitan una exposición al sol suficiente, un riego regular, que no las encharque y las suma en la humedad, y abono cada dos semanas durante la floración.
También es importante retirar las flores marchitas y podarlos completamente durante los meses de invierno, de manera que se potencie su floración de cara a la próxima primavera.
Foto | Freepik
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