Hace unas semanas nos enviaron al blog una información sobre el nacimiento de una tienda on line solo de tomates. Pero no de unos tomates cualquiera, solo tomates raf. Pues bien, María Pimientos comentó que no estaría mal el poder probarlos porque hoy en día venden cualquier tomate como raf. Por eso me he decidido a hacer una comparativa de tomates raf.
Para llevar a cabo este maquiavélico plan, ya que no hemos tenido la suerte de tener una muestra de estos tomates me decidí la semana pasada por hacer un pedido de 1 kg a la web soloraf. Un poco loco por el precio resultante, 14,71 euros. Pero, y aunque sea anticipar, bien lo merece para darse un capricho. Y el mismo día que llegaron los tomates baje al súper más cercano y compre una bandeja de tomates raaf.
Lo primero que un consumidor ve y que le hace comprar o no un producto, sobre todo hoy en día, es el precio. Bien, los tomates de la web salieron a 5,60 euros/kg y los tomates raf de la tienda, una tienda Eroski de ciudad, a 3,45 euros/kg.
La diferencia de un consumidor que compra en una tienda y en una web viene determinada porque el segundo busca una calidad extra o superior en el producto. Yo me considero del segundo tipo aunque aún así se hace difícil aconsejar que un kilo de tomates con transporte incluido salga a 14,71 euros.
Esta semana en la web han decidido atender solo pedidos de un mínimo de 3 kg, lo que sin duda alguna es una buena opción. Puesto que los raf llegan en su punto inicial de consumo, cuando más crujientes se encuentran. Y si sois buenos consumidores de tomates, principalmente en ensalada, no os tendréis que preocupar por que se pongan excesivamente maduros.
Los tomates raf, que compramos sin embargo en la tienda de al lado de casa tienen la ventaja que no vienen con un cargo tan excesivo de transporte y la desventaja de que por lo general la categoría es muy inferior a la deseada. En este caso los raf del centro Eroski eran demasiados grandes para un consumo hogareño y su punto de consumo estaba llegando a su declive.
Todo esto teniendo en cuenta un aspecto visual. Al cortarlo podemos observar como el tomate de la web (el más pequeño, más adecuada para casa) tiene una tonalidad externa más verde, lo que nos indica que esta justo al inicio del consumo cuando más crujiente nos lo podemos encontrar. Y un interior rojo y carnoso que nos puede hacer salivar solo de imaginar su sabor.
El tomate de la tienda, mucho más grande al cortarlo observamos como tiene una tonalidad verde con muchos matices rojos pero sin brillo, colores muy apagados en general. Tiene mucha carne, eso sí, pero igualmente no se observa una tonalidad viva que den muchas ganas de comerlo.
Llegamos a la parte más importante, y como toda cata obliga a no aderezar innecesariamente los alimentos, evitando de esta forma alterar su sabor real. El tomate “grande”, el de la tienda, es un tomate con cierta textura crujiente, pero poco dulce, de hecho tiene muchos matices ácidos. A pesar de que cuanto más maduro está el tomate más dulce se le presupone.
El tomate raf de la web, es muy crujiente, muy jugoso, me gustaría con un poco de más de carne. Y lo más importante es un tomate que asombra por la dulzura.
Por cierto, otro detalle que me gustó mucho fue que el tomate de la web no viene cortado en exceso, por lo que se conservará durante más tiempo, además trae un elemento que podemos usar en la nevera que nos ayudará a conservar mejor nuestras verduras y frutas en la nevera. Sin embargo el tomate de la tienda viene con muchos defectos originarios por el excesivo corte del tallo.
Sí, los dos tomates son raf, pero sin duda alguna no es oro todo lo que reluce y categorías y calidades hay muchas. Yo no me puedo permitir el lujo de comprarme estos tomates todas las semanas, lo cual es una lastima pero para probarlos de vez en cuando la idea no es tan mala.
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