Entre todos los ingredientes que pueden escogerse para hacer unas croquetas, la combinación de bacalao y patata es de las más sabrosas que podemos preparar. Además, es una forma de introducir el pescado en nuestros menús, un alimento que en algunas casas no cuenta con muchos adeptos.
Sustituir la tradicional salsa bechamel por el puré de patata Maggi es un gran acierto, pues aporta un plus de cremosidad a la masa de croquetas. Elaborado en un 99% con patatas de la máxima calidad, no incluye gluten, conservantes ni colorantes, por lo que se trata de un producto apto para celíacos e intolerantes a la lactosa. Como podéis comprobar todo son ventajas.
Ingredientes
- 1 bolsa de Puré de patatas MAGGI (115 g)
- 400 g de bacalao desalado
- 250 g de cebollas
- 2 huevos
- 300 ml de agua
- 200 ml leche semidesnatada
- Perejil picado
- 50 g de piñones tostados
- Aceite de oliva
- Sal
- Pan rallado
Tiempo de preparación
30 minutos
Tiempo de cocción
10 minutos
Elaboración de croquetas de bacalao y patatas
Preparamos el puré de patatas con perejil picado
Ponemos un cazo al fuego y añadimos la leche, el agua y una pizca de sal. Cuando rompa a hervir, retiramos del fuego y añadimos los copos de patata. Dejamos reposar unos instantes y removemos suavemente para obtener un puré de patatas no muy espeso. Agregamos un poco de perejil picado, removemos y reservamos.
Rehogamos la cebolla y el bacalao
Rehogamos las cebollas picadas en dos cucharadas de aceite, unos 10 minutos a fuego muy suave. Cuando estén tiernas, pero antes de que tomen color, freímos durante unos 5 minutos el bacalao desmenuzado.
Mezclamos, formamos las croquetas y las freímos
Mezclamos el puré de patatas con el bacalao, la cebolla y los piñones tostados, rectificamos el sazonado y formamos las croquetas con ayuda de dos cucharas. Las pasamos por huevo batido y pan rallado, y las freímos en abundante aceite caliente. A medida que las tenemos hechas, las vamos depositando sobre un plato cubierto con papel de cocina para que se absorba el aceite sobrante. Servimos calientes.
Los mejores trucos y consejos
Siendo las croquetas una de las recetas más populares que podemos encontrar en nuestro recetario, no es tan difícil conseguir que salgan perfectas si se siguen los consejos que vamos a daros.
Tamaño
El tamaño de las croquetas es importante para conseguir que las croquetas se cocinen de manera uniforme, por eso debemos tratar de conseguir que tengan todas la misma medida. Para lograrlo, pueden pesarse las porciones de masa antes de darles forma, aunque las cucharas facilitan que más o menos cojamos la misma cantidad.
Rebozado
Una croqueta con un interior meloso y un exterior crujiente es una delicia difícilmente superable, por eso necesitamos usar un buen pan rallado y rebozar bien las croquetas, de manera que queden bien cubiertas. Un buen truco es dejarlas reposar, una vez rebozadas, en la nevera, mejor si es toda la noche.
Cocción
La cocción de las croquetas también es un paso importante, pues es lo que nos va a permitir una buena o una mala textura. Si las freímos, podemos usar aceite de oliva o de girasol. Para que la temperatura del aceite se mantenga constante, lo mejor es introducir las croquetas en el aceite poco a poco, para no enfriarlo.
Debemos usar abundante aceite, para que las croquetas queden completamente sumergidas. El resultado será dorado y crujiente y sin absorber demasiado aceite, que las dejaría grasientas y aceitosa.
Congelación
Vale la pena preparar más croquetas y congelar algunas para adelantar trabajo para otra ocasión. Para ello, las meteremos en un recipiente hermético, con papel de horno entre las capas para que no se peguen entre sí. A las 3 o 4 horas podremos guardarlas en una bolsa de plástico. Cuando las queramos cocinar, bastará con sacarlas unos quince minutos antes.
Otras recetas con bacalao y patata
El bacalao y el puré de patatas son dos ingredientes que combinan deliciosamente, por eso podemos preparar con los dos otras recetas, con las que seguiremos disfrutando de la unión de sus sabores. Por ejemplo, una brandada de bacalao con puré de patatas, o bien un bacalao al horno gratinado sobre puré de patatas al pimentón.
Historia y origen de las croquetas
Aunque el origen no está del todo claro, la teoría más extendida es que las croquetas nacen en Francia en 1619, en la corte del Rey Sol, Luis XIV, aunque también hay quien dice que las croquetas fueron una creación del cocinero Auguste Escoffier a finales del siglo XIX.
Lo que sí es cierto es que Antoin Cáreme, en 1817, decidió preparar un banquete con estas bolitas rebozadas para el príncipe de Inglaterra y el Gran Duque Nicolás de Rusia. La receta tuvo tanto éxito entre los nobles que se bautizó como «croquettes à la royale». Curiosamente, en sus comienzos, lo que hoy conocemos como bechamel, se realizaba a base de patata.
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