Carmen Tía Alia
Editor SeniorLa gastronomía italiana va más allá de la pizza y la pasta. Uno de los platos de verano por excelencia del país vecino es, sin duda, la panzanella toscana. Una ensalada tradicional elaborada con pan duro, tomate, pepino, cebolla morada y albahaca fresca que se caracteriza por un punto de vinagre notable, pero suave.
Como ocurre con otras recetas tradicionales, existen muchas variaciones de la panzanella toscana. De hecho ya compartimos con vosotros hace varios años una con tomates cherry y aguacate, pero hoy queremos enseñaros a preparar la versión clásica de este delicioso manjar.
Es una receta muy rápida y fácil de montar porque no requiere cocción, lo que la hace ideal para los días más calurosos. Además sirve para dar salida al pan que nos ha quedado duro el día anterior, con lo que contribuimos a reducir el desperdicio de alimentos. Lo tiene todo.
Cortamos el pan, mejor si es de hogaza, en dados gruesos. Los introducimos en un plato hondo y los mezclamos con el agua y el vinagre. Removemos bien para que el pan absorba los líquidos uniformemente y reservamos.
Pasamos a las verduras. Lavamos los tomates y los cortamos en dados. Pelamos el pepino y lo cortamos a lo largo, en cuatro trozos y, después, cada cuarto en láminas. Pelamos la cebolla, la cortamos por la mitad y la laminamos finamente.
En un recipiente hondo mezclamos todas las verduras troceadas con el pan mojado. Picamos las hojas de albahaca y las agregamos al conjunto. Salpimentamos al gusto y guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Con qué acompañar la panzanella toscana
Podemos servirla como primer plato de una comida veraniega, como un almuerzo ligero o como cena. Sea como fuere, la panzanella toscana no necesita de mucho acompañamiento, va bien servida por sí sola. Una bebida bien fresquita a su vera y una pieza de fruta para redondear la comida y listos.
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