Eso fue lo que pensé cuando descubrí el trabajo de la artista coreana Yeon Ju, que a partir de ahora nos vestiremos con lo que encontremos en la nevera ¿O no os apetece después de ver sus diseños? Si no supiera que están enteramente creados con ingredientes y alimentos, pensaría que son telas bellamente cortadas.
En realidad, el trabajo de esta artista no es más que una ilusión, pues su perdurabilidad es limitada. Es a través de la fotografía que quedan plasmadas las tonalidades brillantes y las formas seductoras de sus creaciones. En muchos sentidos, son de naturaleza parecida a la de un vestido de novia, que se usa una vez y queda capturado en la memoria fotográfica, utilizado, recordado y nunca vuelto a usar.
Como explica la propia autora: "Quería organizar este material fotográfico como los antiguos patrones de textiles y tejidos estampados. Pero empecé a imprimir esas fotografías y a incorporarlas a los grabados de mis nuevos objetos escultóricos, combinando así la impresión digital con la realidad. Llegó un punto en que, a pesar de que parece ser material comestible real, la mayoría del objeto se hace realmente de impresiones digitales"
Sea un trabajo real o sea un trabajo obtenido por la impresión digital, lo cierto es que el resultado es sorprendente. Os animo a visitar el enlace que os dejo a continuación, donde podréis ver todos los modelos que componen este trabajo. A ver si luego pensáis, como yo, que a partir de ahora nos vestiremos con lo que encontremos en la nevera.
Vía | Yeon Ju En Directo al Paladar | Gretchen Roehrs y sus propuestas fashion de moda con frutas y verduras