A todos nos ha pasado. Un golpe tonto a la mesa, el mantel que se engancha o un codo juguetón y el café se escapa de la taza, dejando un círculo característico en el mantel —salvo que usemos plato, claro— que luego tanto cuesta de quitar.
Sin embargo, a Red Hong, una artista malasia, en vez de torcer el morro como el resto de los mortales, se le ocurrió hacer arte con las manchas del café, usándolas con una habilidad increíble para crear grandes retratos formados por esos típicos círculos de café.
Visto de cerca, su trabajo resulta casi desagradable, como si no hubiéramos limpiado el mantel de la mesa de la cocina en la vida, y en el se hubieran acumulado las manchas de cada desayuno. Pero de frente, como si se tratara de un cuadro, la cosa cambia mucho, y resulta realmente atractivo, original y bello.
Vía | Fubiz
Más información | Red Hong
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