La Unión Europea ha aprobado una serie de cambios legislativos para que a partir del 13 de Diciembre del 2014 se endurezca la legislación referente al etiquetado de los aceites de oliva con el fin de evitar engaños al consumidor.
Se busca igualar los productos de la Unión Europea además de la revisión exhaustiva de la información en letra pequeña de las etiquetas, motivo de errores frecuentes cuando los consumidores nos llevamos una botella de aceite para casa.
A partir del año que viene se obligará a una fórmula uniforme del producto y se vigilarán que datos, como por ejemplo la calidad del aceite, no figure en caracteres más pequeños que el resto de la información, maniobra que por lo general se emplea por parte de las empresas envasadoras para ocultar que se trata de un aceite de calidad inferior.
Otro dato que va a pasar a ser obligatorio será acerca de una mejor conservación del producto con la leyenda de “conservar al abrigo de la luz y el calor”, ya que la calidad del aceite puede deteriorarse aunque sea posible su consumo durante años. Sin embargo la referencia en la etiqueta al año de recogida será voluntaria, y solo se podrá incluir cuando se trate de un envase de un aceite recogido en su totalidad en esa cosecha.
Todo esto en medio de la polémica por la prohibición de las aceiteras rellenables en nuestro país que entra en vigor el próximo enero, norma ya establecida en Portugal e Italia, quedando así dos tercios del consumo de aceite europeo cubierto por ese veto.
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