Al igual que el resto de legumbres que conocemos, como los garbanzos, lentejas, alubias..., los altramuces en estado crudo suelen cocerse para elaborar sopas, potajes o incluso ensaladas; también a partir de ellos se preparan diversos derivados como la harina, sustitutos de café, aceites e incluso paté. Sin embargo a diferencia de sus "hermanas", el altramuz en salmuera es una legumbre ideal como aperitivo.
En esencia tiene un pronunciado sabor amargo que podemos eliminar dejándolos en remojo en agua fría unas 10 o 12 horas. Transcurrido ese tiempo se vuelven a cubrir con agua fría y se cuecen a fuego lento. Después de cocerlos se añade de nuevo agua fría y sal y se conservan de esta forma durante una semana. Es importante cambiar dos veces al día el agua salada para mejorar su sabor. A efectos nutricionales, tienen más calorías que otra legumbres pero es insaturada (grasa saludable), y junto con la soja es muy rica en proteínas vegetales, vitaminas del grupo B y vitamina E. Aportan grandes cantidades de cinc, potasio, fósforo y magnesio.
Los altramuces son de forma bastante redondeada y plana con una piel lisa y de color amarillento. Son las semillas de la planta llamada Lupino, que por su belleza se comercializa como planta ornamental
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