Hace apenas unos años, la Guía Repsol dio un paso importante para ampliar su mirada más allá de los grandes templos de la gastronomía. Consciente de que existen miles de rincones encantadores que, por su naturaleza modesta o su carácter informal, nunca aspirarían a un Sol Repsol, nació una nueva distinción: los Soletes.
Esta calificación más joven se propuso visibilizar bares de barrio, cafeterías acogedoras, tascas, heladerías, terrazas y hasta conventos. Todos ellos lugares con alma, que destacan por su cercanía, su ambiente y una propuesta honesta. En estas fechas navideñas, la guía ha vuelto a demostrar la riqueza del panorama gastronómico español con el lanzamiento de más de 300 Soletes especialmente pensados para celebrar las fiestas por todo lo alto.
En esta edición navideña, los Soletes reúnen una selección de lugares perfectos para disfrutar desde el aperitivo de Nochebuena hasta el chocolate con churros del día de Reyes.
Espacios para todos los gustos y momentos: bares donde se alarga el vermut entre risas, pastelerías donde huele a roscón recién hecho, restaurantes ideales para cenas con amigos, e incluso conventos donde el arte culinario se convierte en un legado sagrado.
En los nuevos 'Soletes' aparecen más de una veintena de conventos. ©Sofía Moro / Guía Repsol.
Por primera vez, 26 conventos repartidos por todo el país han sido reconocidos por Guía Repsol, marcando un hito al incluir congregaciones religiosas en una guía gastronómica.
El motivo es sencillo: los dulces conventuales, elaborados con mimo y recetas centenarias, forman parte del alma de nuestras navidades. Mazapanes, corazones de almendra, barquillos o turrones que salen de los obradores de monjas clarisas, cistercienses o comendadoras, guardan el sabor de generaciones y de un modo de hacer casi olvidado. El convento de Llerena en Badajoz, el de las Comendadoras de Santiago en Granada o el de San Clemente en Toledo, son solo algunos ejemplos de esta tradición viva.
Pero no todo son dulces. Entre los más de 300 nuevos Soletes hay también vinotecas, locales de cocina para llevar, tabernas, cervecerías y asadores. En cada categoría hay una razón para brindar o compartir.
Pastelería Boske, en Torrelodones (Madrid). ©Sofía Moro / Guía Repsol.
En Cádiz, la champanería El Ángelus es perfecta para el primer brindis del año. En Burgos, el asador San Lorenzo se alza como templo para grandes comidas navideñas. Y en Donostia, Almacén Wine Bar promete copas festivas con un punto sofisticado.
La distinción también ha querido poner en valor aquellos lugares donde el ambiente se transforma en magia durante estas fechas. Sitios como ‘Mítico Bar’ en Granada o la ‘Cervecería Alonso’ en el barrio madrileño de Prosperidad, se llenan de vida la tarde del 24 o del 31 de diciembre, cuando amigos y vecinos ocupan calles y aceras para compartir cervezas, brindis y buen humor. Son espacios donde la rutina se vuelve celebración.
La oferta para quienes prefieren reunirse en casa también ha sido tenida en cuenta. Establecimientos como Montal en Zaragoza, Ultramarinos Pope en Valencia o Aspic Home en Barcelona ofrecen menús para llevar o productos especiales con los que llenar la mesa de sabor. Son opciones ideales para quienes buscan comodidad sin renunciar a la calidad.
Mítico Bar, de Granada. ©Sofía Moro / Guía Repsol.
La presentación de estos Soletes navideños tuvo lugar en Granada, en el Carmen de los Mártires, con Sierra Nevada como fondo. Allí, autoridades locales y representantes de Guía Repsol celebraron la distinción de un centenar de establecimientos de la provincia. Durante el acto, se destacó cómo esta iniciativa promueve el producto local y fortalece el tejido gastronómico de los pueblos, más allá de los circuitos turísticos tradicionales.
Desde que nacieron en junio de 2021, los Soletes han sido un reconocimiento especial a esos locales que hacen de lo cotidiano algo entrañable. Surgieron como un apoyo al sector hostelero durante la pandemia, y hoy suman más de 5.000 establecimientos en toda España. La pegatina amarilla que los identifica es símbolo de calidad asequible, de lugares que uno recomendaría con los ojos cerrados.
Imágenes | Guía Repsol