Flax&Kale, un restaurante flexitariano en Barcelona con un delicioso toque hipster

He de confesar que, a pesar de todas las recomendaciones que nos habían dado, cuando mi padre y yo entramos en Flax&Kale, un restaurante flexitariano en Barcelona con un delicioso toque hipster, nos asaltaron muchas dudas.

Al principio, la decoración del local, muy amplio, luminoso, claramente moderno pero con un punto vintage, y el trato amable pero ligeramente distante de los camareros, nos hizo temer que estuviéramos en uno de esos restaurantes que son todo fachada. Afortunadamente, nos equivocábamos de cabo a rabo, y aunque en ese momento no lo supiéramos, nos esperaba una deliciosa comida.

¿Qué es un restaurante flexitariano?

Antes de empezar, solo querría aclarar que el término flexitariano hace referencia aquellos veganos o vegetarianos que son flexibles en su dieta, y que eventualmente comen carne y, sobre todo, pescado, normalmente cuando salen a comer fuera de casa.

Así pues, la carta del Flax&Kale es eminentemente vegetariana, pero con algún plato en el que encontramos principalmente atún o bacalao. Además, también ofrece una gran variedad de platos sin gluten y de raw food, comida cocinada por debajo de 48 grados para no perder sus propiedades. Todo esto viene perfectamente indicado y explicado en la carta con un código de signos muy fácil de entender.

Un vistazo a…

Filetes de coliflor con salsa chimichurri

Comiendo en Flax&Kale, un rico flexitariano en Barcelona

Como decía, las dudas que albergábamos mi padre y yo se disiparon en cuanto llegó el primer plato, una ensalada de quinoa roja con hinojo, espárragos trigueros, cebolla roja y salsa de espino amarillo, todo bien picado para hacer una especie de tartar vegetariano que nos supo a gloria bendita.

De segundo plato, mi padre se pidió un arroz negro tailandés con edamame, frutos secos, carne de coco joven, ajo negro, hierbas del campo y all i oli de guisantes y chlorella. Creo que la palabra que lo define es espectacular, con mención especial al coco y al ajoaceite. Prueba de ello es que no quedó ni un grano en el plato, y eso que la ración era generosa.

Por mi parte, sucumbí ante la tentación de una hamburguesa de atún con mayonesa de wasabi que, sin estar a la altura del arroz, también era una maravilla. Se notaba que el atún era de calidad y estaba cocinado justo tal como lo pedí (poco hecho). Además, iba acompañado de un buen pan.

Como broche, aunque no nos quedaba mucha hambre, pedimos un postre para prolongar un poco más la rica comida que estábamos disfrutando. Había muchas opciones, y nos decantamos por un Coco Masala Chia Chai, una especie de natillas de coco con chia, puré de mango, espuma de fresas, chips de chocolate negro y, aunque la carta no lo indicaba, un par de moras negras.

Al final salimos mi padre y yo con una sonrisa del Flax&Kale tras disfrutar de una deliciosa comida flexitariana. El precio, 55 euros (con tres cervezas en total y un café), algo más que razonable teniendo en cuenta la calidad de los ingredientes, la buena cocina, la decoración y ubicación del local (en el centro de Barcelona) y el trato de los camareros.